Luego de intensos debates, la legitimidad de la panista Kenia López Rabadán está a salvo como presidenta de la Cámara de Diputados, que además gana ese cargo prácticamente de manera unánime, sólo 4 diputados no votaron a favor de su designación.
Su postura personal fue la de alguien imparcial que borra los antecedentes negativos, que le identificaron, de una legisladora rebelde, echada para adelante y con estridencias.
Son posturas que tienen sensibilidad femenina, la Presidencia de la República, encabezada por Claudia Sheinbaum, a un año de su toma de posesión; el Senado por Laura Itzel Castillo, quien tomó posesión el 29 de agosto, y Kenia López Rabadán, quien toma posesión el 2 de septiembre. Las tres son mujeres egresadas de la Máxima Casa de estudios, la UNAM. Hacen honor a una tradición de educación pública que tiene como sede una de las mejores escuelas de nivel superior del mundo.
Es en ese crisol de conciencia donde surge la identidad urgente de la armonía y hermandad que adoptó recientemente Kenia López Rabadán. Ella sabe que un político debe estar acuerdo no sólo con su ideología sino acorde con los tiempos. Y éstos hablan de la necesidad de la unidad entre mexicanos, de crear un frente común con un enemigo al norte que se dice amigo pero que actúa como todo lo contrario.
Kenia López dio una sorpresa, un giro de 180 grados, y consciente de la situación actúa en consecuencia, es decir convocará, desde su posición en la Cámara de Diputados a darle equidad a los derechos de sus 499 compañeros de tres partidos políticos, además del PAN, que es el suyo.
Aunque dijo que no apagará el micrófono a nadie y que dará libertad a todos los temas. El órgano interno de las cámaras dicta la cantidad del tiempo y los temas a tratar en tribuna, y si se sobrepasa debe cortar el discurso del orador quien, además, deberá sujetarse al tema que está previsto en el orden del día y en caso extremo deberá apagar el micrófono si quiere que prevalezca el orden. Cuestión de ajustes.
La nueva presidenta de la Cámara de Diputados deberá en ese mes, principalmente, acompañar a la Presidenta de la república a varios actos oficiales, estará al lado de ella, en más de una ocasión y conocerá de cerca lo que cuestionó por varios años. Situación que le servirá para conocer a fondo la política del país, en una posición que la coloca en la pasarela de las posibles candidatas de su partido para la Presidencia de la República en 2030.
Kenia estará en ese cargo hasta septiembre de 2026. El resto de los integrantes de la Mesa directiva entre los que destaca Sergio Gutiérrez Luna.
Al rendir protesta como la nueva presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán se comprometió a actuar con institucionalidad y respeto hacia todos. Incluso, ella misma tomó la protesta al resto de los integrantes de la Mesa.
“Soy una parlamentaria de carrera porque creo en el equilibrio de poderes y en la pluralidad del Poder Legislativo, creo en el Parlamento, en sus reglas y estructura, en lo productivo de sus deliberaciones y en el beneficio que genera en la vida de los ciudadanos. Confió en el debate apasionado pero respetuoso, me comprometo a respetar la ley y hacerla valer, a generar condiciones de respeto, pluralidad y altura de miras”.
El humanismo mexicano se combina con la sensibilidad femenina para marcar un cambio en la política del Poder Legislativo. Desde donde Kenia podrá darse cuenta, con más precisión, si en realidad los legisladores siguen al pie de la letra las recomendaciones del Ejecutivo como afirmó anteriormente.
Sin duda Kenia sabrá guardar el equilibrio, rescatar el respeto por el derecho a la palabra y vigilar las leyes desde que son concebidas en un debate entre iguales donde prive el respeto.
PEGA Y CORRE.- La Presidenta tendrá un interlocutor del gobierno estadounidense firme, sin titubeos. Podría decirse que hablar con el secretario de estado, Marco Rubio, podría ser más productivo que con el propio Trump, quien como dice una cosa dice otra. De este encuentro dependerá la armonía entre los gobiernos de los dos países. Los pueblos ya están hermanados.