Autoridades de la Ciudad de México (CDMX) activaron la Alerta Roja por fuertes lluvias y caída de granizo en las alcaldías Álvaro Obregón, Coyoacán y Magdalena Contreras; así como Alerta Naranja y Amarilla para nueve demarcaciones más.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) informó a través de un comunicado la activación de la Alerta Roja para las alcaldías Álvaro Obregón, Coyoacán y Magdalena Contreras, donde se prevén lluvias de entre 50 y 70 milímetros y posible caída de granizo entre las 18:50 horas y la medianoche de este domingo 31 de agosto.
La Alerta Naranja por persistencia de lluvias fuertes y caída de granizo se actualizó para la alcaldía Cuajimalpa, en cuya demarcación se estiman lluvias de entre 30 y 49 milímetros y posible caída de granizo durante el mismo periodo de tiempo.
También te puede interesar: Respalda Morena regulación a sexoservidoras rumbo al Mundial 2026
En tanto, para las alcaldías Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Milpa Alta, Tlalpan y Venustiano Carranza se implementó la Alerta Amarilla.
Para las ocho alcaldías en Alerta Amarilla los pronósticos prevén lluvias de entre 15 y 29 milímetros y posible caída de granizo, también entre las 18:50 horas y la medianoche de este domingo.
Autoridades de la CDMX alertan a los ciudadanos antes fuertes lluvias
Las autoridades de la CDMX llamaron a la población a portar paraguas o impermeable durante las fuertes lluvias; así como a barrer coladeras y mantenerlas libres de basura u objetos que las obstruyan; y a no verter grasas en el drenaje.
También te puede interesar: IECM reconocerá proyectos novedosos de la Consulta de Presupuesto Participativo 2025
Asimismo, entre las recomendaciones a la población se encuentra guardar o retirar objetos del exterior que puedan caer; no subir a andamios, azoteas, ni cornisas; y alejarse de postes telefónicos y de electricidad.
Para los peatones y automovilistas el exhorto es a evitar transitar por caminos con encharcamientos o inundados, y a conducir con precaución ante la posibilidad de hallar restos de árboles u objetos arrastrados o derribados.