Hundimientos del suelo ponen en riesgo a 1.5 millones de personas en CDMX

Un estudio indica que las zonas más susceptibles son en las inmediaciones de la Sierra de Guadalupe, Peñón de los Baños, además de las calzadas Zaragoza y Ermita Zaragoza

POR OMAR MONTALVO
GRUPO CANTÓN

Ciudad de México. – Uno de los riesgos constantes que se alertan cada año en la capital son los hundimientos del suelo que un estudio publicado Science Direct alerta que hay cerca de 1.5 millones de personas que están en peligro ante este fenómeno terrestre, principalmente en cuatro puntos ubicados en distintos puntos de la Ciudad de México.

El número de habitantes estimados que se encuentran en riesgo y muy alto riesgo corresponde a la población que vive cerca de la formación de fallas superficiales del suelo, causadas por las fracturas terrestres, extracción de agua y actividad sísmica.

En este universo, también se estima que hay 751 mil viviendas con potencial riesgo que se encuentran en las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Venustiano Carranza, Tláhuac y Xochimilco, además de los municipios Ecatepec y Nezahualcóyotl que colindan con la CDMX.

El estudio que forma parte de la Iniciativa Internacional de subsidencia del Terreno de la Unesco, indica que las alcaldías que presentan zonas de mayor hundimiento son Iztapalapa con zonas dónde el suelo se hunde hasta 39 centímetros por año y Gustavo A. Madero con 32 centímetros.

Aunque los fenómenos de subsidencia o hundimientos, es más pronunciado en las zonas de las faldas de la Sierra de Guadalupe en Gustavo A. Madero; en Peñón de los Baños, Venustiano Carranza, al norte del Aeropuerto Internacional (AICM); en la calzada Zaragoza y el Peñón del Marqués en Iztapalapa; y en el Ajusco desde Tlalpan hasta Xochimilco y Tláhuac.

Esta opinión también la comparte la Sociedad Geológica Mexicana (SGM), que en un artículo reciente enumeró los espacios y vialidades más vulnerables a daños como el AICM y Bosques de Aragón. La asociación también incluyó a las avenidas Martín Carrera y Eduardo Molina cómo vialidades con riesgos potenciales, además de los corredores del Parque Nacional Tepeyac.