Y este tango quizá podría llamarse “Por una Elección”, letra y música, la oposición, voz: magistrado Reyes Rodríguez Mondragón; quizá podría llamarse también “Adiós Corte mía” un proyecto que el magistrado quiso defender para anular la elección; ya en enero del año pasado, el mismo magistrado fue presionado por sus propios compañeros para que abandonara la titularidad de la presidencia del mismo tribunal para que entrara Mónica Soto y es ella, la que ahora le niega la razón y desecha el proyecto que presentara junto con Janine Otálora, sustentados en la aparición de más de 3 mil acordeones impresos y 374 materiales digitales presentados como prueba de “una estrategia ilícita, coordinada y generalizada” para influir en el voto; Otálora presentó un proyecto complementario avalado por el CIDE para mostrar supuesta la intervención indebida de servidores públicos.
Termina una era y empieza otra a partir del mandato popular, intentaron todo para deslegitimar la elección, para tirarla, incluso ir al extranjero a denunciar el proceso, sugiriendo la intervención de otros gobiernos para que, usaran la “máxima fuerza” para detener la elección judicial por “ilegítima”, porque “no fue toda la población a votar” (cuando fueron ellos los que por todos los medios recomendaron no hacerlo), y el tango de los acordeones que, hay que reconocerlo, todos los que votamos hicimos un acordeón porque era imposible recordar todos los nombres que habíamos estudiado y los cargos para los que se proponían en cada sección.
Un tango tras otro por no abandonar el poder y que si pudieran se encadenarían a la silla como lo hizo Xóchitl Gálvez pero que hoy, para ellos, sería un tango, parafraseando el “adiós muchachos, compañeros de mi vida, contra el destino nadie la talla, se terminaron para mi todas las farras, mi cuerpo enfermo no resiste más.”
El tango que han hecho para tirar la elección judicial ha sido más bien un acto de berrinche, de entreguismo a España y Estados Unidos, de negar el derecho del pueblo a elegir, otra vez y negarnos de nuevo la mayoría de edad y la capacidad para ejercer un sufragio informado. Se cerró un capítulo y esta columna “musical”, la cerraré con unos versos de Lara: “Oiga usted, como suena la clave, mire usted como suena el bongó…Últimacarcajada de la Cumbancha”
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
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