Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que México registró 34 mil 265 millones de dólares en inversión extranjera directa durante el segundo trimestre de 2025, lo que representó un nuevo máximo histórico para el país. La cifra superó los 31 mil 96 millones de dólares alcanzados en 2024 y duplicó los niveles de 2017, cuando se reportaron 15 mil 645 millones.
Durante su conferencia matutina, la mandataria subrayó que este resultado se logró a pesar de las tensiones arancelarias con Estados Unidos. Aseguró que los impuestos comerciales aplicados por el gobierno de Donald Trump no afectaron la llegada de capitales al país, lo que reflejó la solidez de la economía mexicana en el contexto internacional.
En su mensaje, Sheinbaum cuestionó las posturas económicas de sexenios anteriores que advertían que un incremento en los salarios provocaría inflación y limitaría la inversión. Señaló que esas ideas formaban parte del “mito neoliberal” que concebía a México como un país competitivo únicamente por ofrecer mano de obra barata.
La presidenta afirmó que los datos muestran lo contrario: “cuando la gente vive mejor, el país está mejor”, dijo, y agregó que el modelo económico de la Cuarta Transformación busca combinar crecimiento con bienestar social.
El gobierno federal destacó que el incremento en la inversión extranjera directa se suma a otros indicadores positivos, entre ellos la reducción de la pobreza. Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI, entre 2018 y 2024 alrededor de 13.4 millones de personas salieron de esa condición, con una baja de 15% en la pobreza general y de 1.8 puntos porcentuales en la pobreza extrema.
Sheinbaum vinculó estos avances con medidas como el aumento de 12.5% al salario mínimo en 2025, la continuidad de los programas sociales y el impulso a proyectos estratégicos con participación pública y privada.
El anuncio se dio en el marco de la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que podría adelantarse al segundo semestre de 2025. Según analistas, este proceso contribuiría a dar certidumbre a los inversionistas y fortalecer el papel de México como plataforma de manufactura y exportación en la región.