Por Ricardo Sevilla
La desinformación, lamentablemente, se ha convertido en una poderosa herramienta para el desprestigio.
La reciente controversia en torno a la residencia de la escritora Beatriz Gutiérrez Müller y su hijo es un claro ejemplo de cómo un rumor tonto y sin fundamento puede escalar, ser replicado por medios de comunicación y utilizado para fines de golpeteo político.
La campaña de desinformación se originó en el diario español ABC, conocido por su línea editorial conservadora.
Un tal Joan Guirado fue el autor de la nota que afirmaba que Gutiérrez Müller y su hijo Jesús Ernesto se habían mudado a Madrid.
A pesar de la fragilidad de la nota, algunos medios de comunicación mexicanos, como Sin Embargo, replicaron el rumor.
¡Qué grave que un medio de comunicación no haya verificado la información antes de publicarla!
Me asombra la ausencia de una disculpa por parte de los torpes que difundieron esta falsedad.
Y dirán lo que quieran, pero este ataque no es un incidente aislado.
Estas embestidas se inscriben dentro de un patrón de agresiones y campañas de desprestigio dirigidas contra el expresidente López Obrador y su familia.
Por alguna –maldita– sinrazón, la figura de Beatriz Gutiérrez Müller, al no haber asumido el rol de “primera dama”, se ha convertido en un blanco constante de críticas.
Ahora bien, la mezquindad de replicar un bulo tan burdo demuestra la desesperación por encontrar fallas en una figura que se ha caracterizado por su congruencia y su distancia de los protocolos tradicionales del poder.
Frente a los ataques, la respuesta de Beatriz Gutiérrez Müller ha sido clara y contundente: confirmó que vive y labora en México y asegura que ama a su esposo y a su hijo, desmintiendo la calumnia.
Tiene razón la escritora Sabina Berman: “Es simple: el periódico ABC de España –y otros periodistas– mintieron”.
Y esta realidad se ha expresado con voz templada y serena.
La verdad no necesita gritar, la calumnia sí.
The post ¡Periodismo sin ética! appeared first on Diario Basta!.
