Hamás aceptó una nueva propuesta de alto al fuego en Gaza presentada por Egipto y Catar, lo que coloca la decisión final en manos del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, presionado por protestas masivas, tensiones internas y llamados internacionales a frenar la ofensiva.
Fuentes diplomáticas señalaron al medio estadounidense Axios que la propuesta es “98 por ciento similar” a la que Israel había respaldado semanas atrás con el aval de Estados Unidos, pero que en ese momento fue rechazada por Hamás.
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La oferta contempla un alto el fuego de 60 días, la liberación de 10 rehenes con vida y la entrega de 18 cuerpos, así como la excarcelación de prisioneros palestinos. En fases posteriores se discutiría un acuerdo más amplio para terminar la guerra, iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
Netanyahu, sin confirmar si aceptará la propuesta, afirmó que el grupo yihadista se encuentra “bajo una presión extrema”. Sin embargo, la línea dura del gobierno mantiene que solo se pondrá fin al conflicto con la liberación simultánea de todos los rehenes.
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Desde Washington, Donald Trump endureció el tono. En redes sociales sostuvo que “solo veremos el regreso de los rehenes cuando Hamás resulte confrontado y destruido”, alentando la estrategia de Netanyahu de mantener la presión militar.
