De manera sorpresiva, se dio a conocer la muerte del escritor mexicano Antonio López-Grobet, dirigente de la iconica Hostelería La Bota, a los 51 años en puerto Progreso, Yucatán.
El también editor, comandante de Ediciones Mantatarra, murió ahogado en el mar en el estado mexicano del sur.
López-Grobet fue un pilar fundamental de la promoción cultural en la Ciudad de México, sobre todo como gestor de La Bota, espacio que albergaba la variopinta oferta cultural de la capital y el país.
También te puede interesar: Muere la poeta estadounidense Andrea Gibson a los 49 años
Fue un destacado colaborador de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la Casa del Lago, así como escribano de medios como Letras Libres, Milenio y Sinembargo, por mencionar algunos nacional.
Escribió, entre otros libros, Gula. De Sesos y Lengua (2011), Carajo. Personas, animales y cosas en el fin del mundo (2012), la novela Zopencos (2013), Sed jaguar (2018) y Xajays (2023).
Personalidades se despiden de Antonio Calera-Grobet
Personalidades como el escritor Guillermo Fadanelli, la novelista Elisa de Gortari y la autora Julia Santibañez se despidieron del autor en redes sociales.
Fadanelli expresó: “La muerte de mi querido amigo, Antonio Calera Grobet, (en caso de que sea cierta) me hace pensar en la vida placentera de mil rufianes que nos hacen más amarga la vida. Nos veremos pronto, querido amigo. Aquí o allá; siempre sin planearlo, como lo acostumbrábamos”.
También te puede interesar: Fuerzas israelíes asesinan a la poeta iraní Parnia Abassi
Por su parte, de Gortari dijo: “Antonio Calera-Grobet fue un gran escritor, un magnífico promotor y estupendo cocinero. Pero fue, ante todo, un hombre generoso que supo contagiar a los demás su entusiasmo. Y muchas de las noches más felices las pasamos en La Bota”.
Finalmente, Santibañez esgrimió su recuerdo: “En una Feria del Libro del Zócalo, por 2015, #AntonioCalera-Grobet imprimió versos de varios participantes y regaló las postalitas. Un gesto precioso. En algún libro conservo varias de ellas. Ahora nos hace falta su vida”.