Redacción
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) giró el 15 de agosto una ficha roja contra Zhi Dong Zhang, ciudadano chino señalado como operador clave en el tráfico de precursores químicos para el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Zhang escapó el 11 de julio de su prisión domiciliaria en la alcaldía Tlalpan, Ciudad de México, pese a encontrarse bajo vigilancia de la Guardia Nacional y portar un brazalete electrónico.
El hombre, considerado intermediario de primer nivel en la cadena de suministro de sustancias químicas utilizadas en laboratorios clandestinos, estaba en espera de que se definiera su extradición a Estados Unidos, país que lo requiere por tráfico de fentanilo. Su detención se había logrado en octubre de 2024 en Lomas de Santa Fe, Cuajimalpa, mediante un operativo conjunto de la SSPC, la Marina, la Sedena y la Fiscalía General de la República (FGR).
Las primeras versiones indican que Zhang se fugó a través de un túnel construido en el inmueble de su reclusión, lo que le permitió escapar hacia una vivienda contigua. Además, se comprobó que retiró y destruyó el brazalete electrónico que debía garantizar su localización. La FGR ya busca una orden de aprehensión adicional en su contra por resistencia de particulares, debido a la manipulación y destrucción del dispositivo de seguridad.
El caso reveló graves fallas en los protocolos de custodia y supervisión. La FGR señaló irregularidades en la actuación del personal encargado de vigilar al ciudadano chino, así como en la empresa responsable de instalar el brazalete, la cual operaba sin la certificación requerida. Incluso un juez de control con sede en el Reclusorio Oriente se declaró incompetente para girar una nueva orden de captura, lo que prolongó el proceso legal.
El escape de Zhang generó un fuerte golpe político y de imagen al gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum, ya que expuso vulnerabilidades en el sistema de justicia y en la coordinación institucional. Ante la presión, varios funcionarios federales y judiciales han sido removidos de sus cargos y enfrentan investigaciones por presunta omisión o complicidad en los hechos.
Zhi Dong Zhang es identificado como uno de los principales enlaces internacionales en la red de insumos químicos del narcotráfico, con operaciones que conectaban Asia con México, lo que lo convertía en pieza estratégica tanto para el CJNG como para el Cártel de Sinaloa. Su fuga no solo debilitó la imagen del Estado mexicano en materia de seguridad, sino que reavivó la preocupación de Estados Unidos por la penetración de redes criminales transnacionales en la producción de fentanilo.
