Redacción
El huracán Erin continúa desplazándose por el Atlántico como un fenómeno de categoría 3, con un tamaño en expansión y efectos que se extienden sobre varias islas del Caribe. Las bandas exteriores generan lluvias intensas y vientos de fuerza tropical en Puerto Rico y las Islas Vírgenes, mientras que Bermudas y el sureste de las Bahamas se encuentran bajo advertencia por posibles impactos en los próximos días.
La estructura del sistema perdió intensidad respecto a su punto máximo, cuando alcanzó la categoría 5 con vientos de hasta 260 kilómetros por hora, pero su crecimiento en extensión lo mantiene como una amenaza significativa. Los vientos sostenidos rondan los 205 kilómetros por hora y el desplazamiento sigue en dirección oeste-noroeste, con un movimiento cercano a los 20 kilómetros por hora.
Puerto Rico enfrenta apagones en distintas zonas y cancelaciones de vuelos debido al paso de las bandas de lluvia. Los efectos también alcanzan a Turcas y Caicos y a La Española, donde se anticipan fuertes oleajes y acumulados de precipitación que en algunos puntos podrían superar los 20 centímetros.
La costa este de Estados Unidos no figura en la trayectoria directa del ciclón, aunque el aumento en el tamaño del sistema representa riesgo de corrientes de resaca y marejadas, con especial atención en Carolina del Norte, donde el nivel del mar podría afectar tramos de la carretera que conecta los Outer Banks.
Meteorólogos proyectan un giro del huracán hacia el norte y luego al noreste, lo que incrementa la posibilidad de que Bermudas experimente condiciones de tormenta en el transcurso de la semana. En paralelo, expertos relacionan la rápida intensificación de fenómenos como Erin con el calentamiento global, señalando que las aguas oceánicas más cálidas generan mayor energía para su desarrollo y favorecen lluvias más abundantes.