Édgar H. Clemente/La Jornada/Tapachula,Chis. – La caravana migrante autodenominada Éxodo de la justicia llegó a Pijijiapan, Chiapas, la tarde de este miércoles, a una semana de su salida de la frontera con Guatemala.
En ocho días de caminata, el grupo ha recorrido apenas unos 150 kilómetros por la autopista México 200, un tramo que en automóvil llevaría sólo dos horas.
De los casi 300 extranjeros que salieron de Tapachula quedan unos 200, según estimaciones de sus propios integrantes. Algunos han accedido a la atención del Instituto Nacional de Migración.
Pero la mayoría no confía en las autoridades y asegura que seguirán su travesía a pie en busca de llegar a la Ciudad de México, donde quieren encontrar empleo y continuar con sus trámites de regularización.
Ya que en la frontera sur, donde llevan meses yendo a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, les han negado el asilo o no les dan respuesta.
“Vamos buscando trabajo, estabilidad, una vida honesta, una vida que podamos llevar, y que en Tapachula no se nos permitía”, lanzó una mujer cubana de la tercera edad.
El grupo que continúa avanzando por la costa de Chiapas agradeció el acompañamiento de paramédicos de Protección Civil y el sector Salud, así como la custodia en carreteras de las policías locales.
“Queremos agradecer a los nacionales mexicanos que nos han brindado ayuda en el camino”, dijo uno de los migrantes.
La caravana pidió a la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum permitirles avanzar y que cese el hostigamiento del Instituto Nacional de Migración.