Redacción
Ecatepec, Méx.– Personal naval de la Fuerza de Tarea Ecatepec activó el Plan Marina en su Fase IV de Recuperación, en coordinación con la policía municipal y trabajadores de Servicios Públicos, para atender afectaciones en la barranca de San Andrés de la Cañada. La intervención incluyó la limpieza de cauces y el retiro de lodo y piedras tras la bajada de aguas broncas provocada por la intensa lluvia registrada la madrugada del martes.
El despliegue formó parte del operativo Tormenta y Plan Marina, mediante el cual brigadas de respuesta a emergencias brindaron auxilio a la población afectada por los fenómenos meteorológicos, ejecutando acciones de respuesta inmediata en diversas zonas.
En los trabajos participaron elementos de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la policía municipal y personal de Servicios Públicos. Las labores incluyeron la limpieza en puntos de difícil acceso, retiro de escombros, apoyo en el aseo de viviendas y seguridad perimetral para la evaluación de daños, bajo la supervisión del comisario de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, Edgar Machado Peña.
El organismo de agua Sapase llevó a cabo desazolve de coladeras y redes de drenaje con el uso de un vehículo tipo Vactor de presión-succión, lo que permitió restablecer el flujo en calles afectadas y recuperar la funcionalidad de la infraestructura y vialidades.
De acuerdo con Carlos Cruz Ramos, director de Servicios Públicos, en la calle Geraldine se registró una fuerte bajada de aguas broncas que arrastró piedras y lodo, lo que requirió la intervención de maquinaria pesada y el trabajo conjunto de brigadas municipales y personal naval para su retiro.
Asimismo, en ese punto se detectó que el cauce se elevó de forma considerable debido a un dique construido de manera irregular sobre el paso del agua pluvial. Esta obstrucción provocó la ruptura de una barda perimetral en la zona.
Para mitigar riesgos, el gobierno municipal y la Secretaría de Marina efectuaron trabajos de dragado en el lecho del cauce, además de la colocación de aproximadamente mil costales de arena a lo largo de ocho metros y con una altura de entre dos y tres metros, con el objetivo de redirigir el flujo del agua.
Como parte de las acciones preventivas, también se llevó a cabo el derribo de un árbol de siete metros de altura ubicado en la barranca, el cual representaba un riesgo para la seguridad de los habitantes y las viviendas cercanas.
Las autoridades municipales reiteraron su compromiso de mantener los trabajos coordinados de limpieza, desazolve y reforzamiento de cauces para reducir los riesgos ante futuras precipitaciones.