Redacción
El Club América ha oficializado la incorporación del delantero francés Allan Saint-Maximin, procedente del Al-Ahli de Arabia Saudita, tras su paso cedido por el Fenerbahçe de Turquía. El atacante de 28 años ha firmado un contrato que lo vincula con la institución azulcrema hasta el 30 de junio de 2029, en una de las operaciones más destacadas del mercado de fichajes en la Liga MX.
La transferencia ha tenido un costo cercano a los 12 millones de dólares, asegurando la adquisición definitiva de sus derechos. Además, su salario anual de 4.5 millones de dólares lo ha colocado entre los jugadores mejor remunerados del fútbol mexicano, reflejando la ambición del club por reforzar su ataque con talento internacional de primer nivel.
Saint-Maximin ha desarrollado una carrera amplia en el fútbol europeo, defendiendo camisetas de clubes como Saint-Étienne, Mónaco, Niza, Hannover 96, Newcastle United y Fenerbahçe. Su experiencia en distintas ligas le ha permitido adaptarse a estilos de juego variados y competir en escenarios de alta exigencia.
En la Premier League, el francés ha brillado especialmente con el Newcastle United, donde ha sido reconocido por su capacidad para desequilibrar defensas gracias a su velocidad, regate y explosividad. Estas cualidades lo han convertido en una amenaza constante por los costados y un jugador impredecible para sus rivales.
El América ha apostado por su perfil ofensivo para fortalecer las bandas y ampliar las variantes en el ataque. La directiva confía en que su presencia no solo aportará goles y asistencias, sino también una mayor imprevisibilidad en el último tercio del campo.
Su debut con el conjunto azulcrema podría producirse en la Jornada 5 del torneo Apertura 2025, cuando el América se enfrente a Tigres el sábado 16 de agosto. De concretarse, sería una presentación que generará gran expectación en el Estadio Azteca.
Con esta incorporación, el América ha reforzado su compromiso por mantenerse como protagonista en la Liga MX y buscar títulos en la presente temporada. La llegada de Saint-Maximin representa no solo un golpe mediático, sino también una apuesta deportiva ambiciosa para alcanzar los objetivos trazados.
