En México, el mes pasado una persona requería $1,856.91 pesos para adquirir la canasta básica en una zona rural y 2 mil 453.34 pesos en urbana, lo cual representó un aumento anual de 2.9 y 4.3%, respectivamente, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al dar a conocer su primer informe a su cargo de las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI).
También te puede interesar: El PIB de México crece 1.2% en segundo trimestre: Inegi
En la actualización que la dependencia presentó, con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), detalló que el incremento rural se mantuvo por debajo de la inflación general anual, que fue de 3.5%, mientras que en el urbano la superó (0.8 puntos porcentuales).
Los alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar, junto con el bistec de res, fueron los productos que más influyeron en el alza, especialmente en áreas rurales, donde la carne molida de res ocupó el tercer lugar en incidencia. En las ciudades, el aumento estuvo más vinculado a la leche pasteurizada de vaca.
Tan solo el valor monetario mensual de los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar fue de 408.10 pesos en el ámbito rural y de 748.90 pesos.
También te puede interesar: Alcaldía Benito Juárez, la más segura de la CDMX: Inegi
En el componente energético, la gasolina magna registró en julio una variación anual de menos 1.2%, con lo que sumó más de 3 años de reducciones, salvo en mayo pasado, cuando tuvo un ligero aumento de 0.5%.
Cabe destacar que al término del año pasado, el valor de la canasta alimentaria urbana ascendió a 2 mil 349.71 pesos y la rural mil 791.69 pesos.