Édgar H. Clemente/La Jornada/Tapachula, Chis. – Una nueva caravana de unos 300 migrantes, salió la mañana de este miércoles de la frontera sur en busca de llegar a otras ciudades de México donde puedan conseguir empleo y continuar sus trámites para tener una estancia legal.La mayoría lleva meses en busca de papeles ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), y el Instituto Nacional de Migración (INM), pero les dan respuestas negativas a sus peticiones o no les resuelven.
“Nos están negando los papeles más que todo, de la Comar, nos mandan para Migración y viceversa, y sólo nos dicen dos palabras y ya que nos regresemos a nuestra casa” dijo la hondureña, Angy Madrid.
La mujer que viaja con su hija de seis años de edad asegura que lleva meses buscando empleo pero no encuentra y las pocas veces que ha encontrado son salarios bajos y jornadas de más de 10 horas.
“Quiero llegar a Monterrey, buscar trabajo y esperar que me salgan los papeles para andar legal” añadió.
Juan Ríos, de Nicaragua, aseguró que fueron los propios migrantes quienes se organizaron a través de grupos de WhatsApp para salir en la caravana por la inconformidad contra las autoridades migratorias.
Pese a la detención del activista, Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana AC, quien los acompañaría, sostuvo que los migrantes decidieron salir aunque con menos integrantes de lo esperado.
“Esté o no esté nosotros íbamos a salir porque no queremos más injusticia”, señaló.
El padre, Heyman Vázquez Medina, de la iglesia católica, encabezó una oración previo a la salida de la caravana. Durante su intervención también condenó los abusos a esta población por parte de las autoridades y exigió respeto a los derechos humanos.
La mayoría de los migrantes quedaron varados en el sur de México tras el endurecimiento de las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por lo que ahora han cambiado el sueño americano por el sueño mexicano.