Confiamos en que al menos haya destapado las cañerías
Abrevadero del amor.- En algo que parece sacado de la creativa imaginación de los guionistas de la industria contra el frío, un sujeto cachó a su esposa siéndole infiel con el plomero que acababa de contratar.
En un video grabado por el mismo “cuernudo”, se observa cuando éste llega a su casa y encuentra a su mujer… puliéndole al plomero su herramienta de trabajo, quien casualmente estaba debajo del desagüe del abrevadero de los trastes.
En cuanto escucha que su esposo ha llegado, la mujer se levanta abruptamente, quedando de manifiesto que, efectivamente, sí estaba haciendo algo incorrecto.
“¡Explícame!”, le reclama el hombre a su esposa, a lo que ella solo alcanza a responder: “¿Qué te voy a explicar? ¿Por qué llegas sin avisar todo el tiempo?”.
Es de resaltar que, a pesar de la tensión conyugal que se vive después de la escena, el plomero continúa con su trabajo, lo que nos habla de su profesionalismo… y quizá de por qué tiene tanto trabajo en colonias populares.
Aunque el hecho de que los plomeros (como en este caso) siempre lleguen directo al desagüe —y nunca al baño, la regadera o la tubería del tinaco— no solo parece darle credibilidad a estas historias, sino que también permite un mejor ángulo para que el tercero en discordia pueda grabar libremente.
Y por si acaso se te pasó: el momento exacto en el que unos mexicanos ponen en su lugar a un italiano que los estaba ofendiendo en el metro.
