La actriz Lindsay Lohan habló recientemente sobre los desafíos que ha enfrentado para salir de los papeles que marcaron su juventud.
Tras alcanzar la fama con películas como Juego de Gemelas, Un Viernes de Locos y Chicas Pesadas, la intérprete confesó que durante mucho tiempo se sintió atrapada en personajes similares, lo que limitó su crecimiento artístico.
Después de una pausa de casi una década, Lohan regresó a la actuación en 2022 con la cinta navideña Falling for Christmas. Desde entonces, ha buscado ampliar su repertorio y asumir retos diferentes. Entre sus nuevos proyectos destacan la serie Count My Lies y la secuela de Un Viernes de Locos, donde vuelve al papel de Anna Coleman, ahora como madre.
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En una entrevista reciente, expresó su deseo de explorar otros géneros fuera de la comedia romántica: “Amo ese tipo de historias, pero también quiero mostrar otros lados de mí”, declaró.
Incluso mencionó que le gustaría trabajar en una cinta de acción o en un drama más serio.
Lindsay también habló sobre el impacto emocional que tuvo la fama temprana, especialmente por el acoso mediático.
Contó que sufrió estrés postraumático severo y que mudarse a Dubái en 2014 le permitió recuperar su privacidad y tranquilidad.
Actualmente, la actriz vive una etapa distinta: está casada, tiene un hijo y prioriza proyectos que se adapten a su nueva vida familiar. A sus 39 años, Lindsay Lohan busca redefinir su carrera con libertad y madurez, lejos de los estereotipos que la marcaron en sus inicios.