Un bebé nació sano a partir de un embrión congelado hace más de 30 años, en 1994. Este caso marca un salto mundial en la medicina reproductiva. Conoce la historia de Thaddeus.
En un hecho que ya se ha catalogado como histórico para la ciencia médica, un bebé llamado Thaddeus Daniel Pierce nació el pasado fin de semana en Ohio, Estados Unidos, a partir de un embrión que permaneció congelado desde mayo de 1994. Se trata del embrión criopreservado por 30 años y medio y que dio lugar a un nacimiento exitoso, rompiendo el récord anterior y abriendo un nuevo capítulo en la historia de la reproducción asistida.
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El embrión más longevo del mundo: 31 años en espera
El embrión de Thaddeus se creó en 1994 por Linda Ancherd,quien, tras años de lucha contra la infertilidad, se sometió a uno de los primeros tratamientos de fecundación in vitro (FIV), logrando crear cuatro embriones.
Uno de ellos, fue transferido y resultó en el nacimiento de su hija, quien hoy es una mujer de 30 años.
Mientras que los otros tres quedaron preservados en nitrógeno líquido por más de tres décadas, de acuerdo con un reporte de MIT Technology Review.
En lugar de descartarlos, Arched los mantuvo congelados hasta que tomó la decisión de donarlos.
Una nueva esperanza
En este sentido y gracias al programa “adopción de embriones”, un concepto impulsado por agencias cristianas que consideran al embrión como una vida humana, es que Archerd se inscribió al programa Snowflakes de la agencia Nightlight Christian Adoptions, y sus embriones se emparejaron con un matrimonio que llevaba siete años intentando tener un hijo.
Se trata de Lindsey y Tim Pirce, quienes recibieron dos de los embriones de Archerd en 2024. Un año después, Lindsey dio a luz a un bebé completamente sano, confirmando la vitalidad de estados embrionarios que se mantuvieron congelados desde los 90.
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Si bien fue un parto complicado, este nacimiento le dio un giro no solo a la vida de la pareja que anhelaba convertirse en padres, sino también a su familia y a la ciencia.
“Tuvimos un parto difícil, pero ahora ambos estamos bien. Está tan tranquilo. ¡Estamos maravillados de tener a este precioso bebé! […] es como algo de una película de ciencia ficción”. dijo Lindsey
