Durante la primera jornada de búsqueda de personas desaparecidas en el municipio de Tlapa, en la región de La Montaña de Guerrero, familias del colectivo Luciérnaga hallaron calzados, hundimientos, zonas de rituales, una bolsa negra de plástico con un celular y flores.
La jornada inició el martes y continuó ayer con equipo tecnológico y caninos de la Policía Ministerial, además de la participación del Ejército y la Guardia Nacional.
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Esta primera búsqueda se hizo en barrancas y cerros de la colonia Contlalco, donde con picos, palas y varillas para excavar, las familias del colectivo Luciérnaga realizaron rastreo donde pudiera haber cuerpos enterrados, pero no se localizó nada.
Acompañados de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), las familias hicieron un recorrido por diversas zonas de Tlapa, donde tenían conocimiento sobre la existencia de posibles fosas clandestinas.
Descubrimientos
En un comunicado, el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan informó que el localizar varios objetos, además de áreas donde se rendían cultos durante la jornada del martes, se consideró como indicio de que alguna persona estuvo en la zona.
Se informó también que la CEBP utilizó un georadar para identificar cuerpos o restos en terrenos difíciles; sin embargo, el aparato no arrojó resultados positivos.
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Tlachinollan indicó que es la primera vez que se emplea un georadar en la región de La Montaña de Guerrero, aunque las autoridades reconocen que en estos terrenos agrestes, el uso de esta tecnología es limitado, debido a que se requiere de superficies planas para dar lecturas precisas.
Después, el operativo se dirigió a otro paraje cercano. En ese lugar, hallaron restos óseos en 2023 y, años antes, el cuerpo de un joven. El georadar detectó una posible anomalía a 50 centímetros de profundidad, por lo que el equipo realizó una excavación manual con el apoyo de una perra entrenada llamada Flour. Sin embargo, sólo encontraron restos de cera.