Redacción
La economía mexicana registró un crecimiento de 0.7 por ciento entre abril y junio de este año, superando las proyecciones del mercado, que estimaban un avance de apenas 0.4 por ciento. A tasa anual, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró un incremento de 1.2 por ciento, de acuerdo con la estimación oportuna publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En contraste con el comportamiento del primer trimestre, cuando el crecimiento estuvo sostenido principalmente por las actividades primarias, en el segundo trimestre fueron la industria y el sector servicios los que impulsaron la economía. Las actividades secundarias avanzaron 0.8 por ciento respecto al trimestre anterior, mientras que las terciarias, que incluyen comercio y servicios, crecieron 0.7 por ciento. Las actividades del campo retrocedieron 1.3 por ciento en este mismo periodo.
El análisis anual con cifras desestacionalizadas indica que las actividades primarias crecieron 4.5 por ciento, las terciarias 1.7 por ciento y las secundarias retrocedieron 0.2 por ciento. Estos datos muestran un panorama mixto, donde el dinamismo en el sector agropecuario y de servicios contrasta con la debilidad persistente en la industria.
En el acumulado del primer semestre de 2025, el PIB mostró un avance real de 0.4 por ciento. Este crecimiento se desglosa en una expansión de 5.5 por ciento en el sector primario, 1 por ciento en los servicios, y una contracción de 1.1 por ciento en el sector industrial.
Con estos resultados, la economía mexicana encadena dos trimestres consecutivos con variaciones positivas, lo que aleja momentáneamente el riesgo de una recesión. El dato definitivo del segundo trimestre será publicado por el Inegi el próximo 22 de agosto.