Se estrenó la tercera temporada de La Casa de los Famosos México. Galilea Montijo lideró el nuevo formato donde ahora los cuartos se dividen en Día y Noche, inaugurado con dinámicas del llamado “Panel de las oportunidades” que otorgó beneficios especiales a varios nuevos habitantes.
El ingreso más inesperado fue el de Abelito, presentado como el habitante número 15 al salir de una bola disco y recibir tareas como plancharle la ropa a sus compañeros en la primera noche.
Se confirmó un premio principal de 4 millones de pesos y el ambiente ya muestra tensión y alianzas desde antes de los primeros roces. Entre los 14 confirmados destacan nombres como Ninel Conde, Elaine Haro, Aldo de Nigris Jr. y Alexis Ayala, así como influencers y celebridades mediáticas que prometen explosión en redes dentro del encierro mediático.
TV Azteca cerró su otra franquicia estrella MasterChef Celebrity México 2025; los finalistas eran: Andrea Noli, Dani Valle y Carlos Quirarte; muchos apuntaban a Quirarte como el favorito ganador, aunque fue Dani quién triunfó. De hecho siempre se graban tres finales para que nadie sepa quién es el ganador.
Jorge Gil reapareció en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para romper un silencio de 26 años y relatar, por primera vez en décadas, lo que vivió el día que Paco Stanley fue asesinado. Desde dentro de la camioneta donde ambos iban, narró con precisión cómo recibió dos impactos de bala del mismo arma que mató al conductor y cómo cuatro balas alcanzaron la cabeza de Stanley.
“Me salpicó su sangre… me dieron dos tiros, uno en la pierna y otro en el pie”. Gil aprovechó el momento para opinar sobre la serie ¿Quién lo mató?, y afirmó que no la ha visto y que le parece que “se tergiversó un poco la realidad”; insistió en que lo esencial es permitir que Stanley descanse en paz.
También reveló que tras el atentado se alejó de los medios por falta de oportunidades, trabajó en comunicación social y ahora vive fuera del foco mediático, reside en Estados Unidos y conserva el anonimato. Contó que ese día el chofer Jorge García le gritó “¡cuidado!”, que Stanley gritó antes del primer disparo y que se mojó el techo de la camioneta con sangre por la segunda bala, momentos que lo dejaron en shock antes del impacto fatal final.
Gil reveló que, ante el trauma, publicó su libro Mi Verdad: 7 de junio de 1999 para dignificar su versión de los hechos, sin acusar directamente a nadie, y que la segunda edición pasó de costar 99 pesos a rozar los 4 mil en la actualidad.
Aunque reconoce que los medios buscaban ratings tras la tragedia, él lo vivió como una herida a su familia: su madre sufrió un derrame al enterarse falsamente que él también había muerto. Sobre Mario Bezares, aseguró que nunca recibió una disculpa ni un gesto de apoyo tras el ataque, aunque dejó claro que no lo juzga por lo sucedido.
FACEBOOK y YOUTUBE Ana María Alvarado
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