Redacción
Marcus Rashford se ha convertido en el fichaje más llamativo del FC Barcelona para la nueva temporada. El delantero inglés ha llegado procedente del Manchester United en calidad de cedido hasta junio de 2026. Su contrato incluye una opción de compra fijada en 30 millones de euros, lo que representa una oportunidad estratégica para el club catalán.
El atacante ha demostrado compromiso con su nuevo equipo al aceptar una reducción del 15% en su salario. Gracias a esta decisión, Rashford cobrará 14 millones de euros brutos durante su estadía en el Barcelona. Esta rebaja ha facilitado su incorporación en medio de las restricciones económicas que enfrenta el conjunto culé.
Rashford ha sido presentado oficialmente como nuevo jugador azulgrana y ha generado gran expectativa entre la afición. En su presentación, ha mostrado entusiasmo por sumarse al plantel y ha dejado claro su interés en formar parte del proyecto deportivo. Su presencia se espera con ansias durante la gira asiática que el equipo emprenderá próximamente.
El futbolista inglés ha elegido portar el dorsal número 14 en su nueva etapa con el Barça. Esta elección no ha sido casual, ya que ha querido rendir homenaje a Thierry Henry, una de sus mayores influencias futbolísticas. El gesto ha sido bien recibido por la afición y resalta el respeto que Rashford siente por la historia del club.
Desde su arribo, Rashford ha causado un impacto positivo en la dinámica del vestuario. Su experiencia en la Premier League y en competiciones internacionales ha sido vista como un activo valioso para el joven plantel azulgrana. Además, su perfil encaja con la idea de juego basada en velocidad y verticalidad.
El cuerpo técnico ha seguido de cerca su adaptación, con la intención de integrarlo rápidamente al esquema ofensivo. Rashford ha entrenado a la par de sus nuevos compañeros y ha mostrado un alto nivel de compromiso. Su presencia refuerza un ataque que ya cuenta con talentos emergentes como Lamine Yamal y Fermín López.
En conjunto, la llegada de Rashford representa una apuesta ambiciosa del FC Barcelona. El club ha logrado incorporar a un jugador de renombre internacional sin comprometer en exceso sus finanzas. A mediano plazo, su rendimiento definirá si el Barça hace efectiva la opción de compra para mantenerlo en el equipo de forma definitiva.
