Mientras la Franja de Gaza enfrenta niveles de devastación sin precedentes, Estados Unidos intenta concretar un corredor humanitario que permita el ingreso constante de ayuda. Steve Witkoff, enviado especial del gobierno estadounidense, viajará a Europa esta semana con ese objetivo, aunque funcionarios indicaron que también podría desplazarse hacia Medio Oriente en los próximos días.
“La firme esperanza es lograr un nuevo alto el fuego, así como establecer un corredor para que fluya la ayuda”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, sin ofrecer mayores detalles.
Te puede interesar: Artista palestina borda el dolor del exilio por guerra en Gaza
Sobre el terreno, la crisis humanitaria escala a un ritmo alarmante. El director del hospital Al Shifa, Mohamed Abu Salmiya, informó el martes que 21 menores han muerto por hambre o desnutrición en apenas 72 horas. El caso de Abdul Jawad al Ghalban, un adolescente cuyo cuerpo fue envuelto en una bolsa funeraria tras morir de inanición, ha generado indignación global.
Naciones Unidas acusa al ejército israelí de haber matado a más de mil palestinos desde finales de mayo cuando intentaban acceder a centros de distribución de alimentos. Israel, por su parte, insiste en que el grupo islamista Hamás desvía la ayuda y dispara contra quienes la reciben. Testigos en el enclave palestino afirman lo contrario.
El horro en Gaza no para
La noche del martes, ataques israelíes causaron al menos 15 muertes, 13 de ellas en el campamento de Al Shati, al norte del enclave. “Pensé que estaba en una pesadilla”, relató Raed Bakr, padre de tres hijos, cuya esposa murió en el conflicto el año pasado.
Según Naciones Unidas, casi el 88 por ciento del territorio gazatí está hoy bajo orden de evacuación o declarado zona militar. Entre 50 mil y 80 mil personas permanecen en áreas críticas.
Te puede interesar: Papa León XIV exige terminar la violencia en Gaza
Desde Jerusalén, el patriarca Pierbattista Pizzaballa calificó de “moralmente inaceptable” la situación tras visitar Gaza. “Vimos hombres esperando por horas bajo el sol por una simple comida”, lamentó.