Redacción
Richard Ríos se ha convertido en nuevo jugador del Benfica, tras firmar un contrato por cinco temporadas que lo vincula al club hasta el 30 de junio de 2030. El mediocampista colombiano de 25 años ha dejado el fútbol brasileño para embarcarse en su primera aventura europea, con grandes expectativas sobre su futuro. Benfica ha apostado fuerte por su talento y capacidad de adaptación.
El traspaso se ha cerrado por una cifra cercana a los 30 millones de euros, equivalentes a 35,2 millones de dólares, una inversión significativa para el conjunto portugués. Aunque inicialmente se había reportado un pago menor, fuentes han confirmado el monto final, que será distribuido en tres cuotas. El club ha asegurado al jugador con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros.
En cuanto al reparto del dinero, Palmeiras ha recibido la mayor parte con un 70% del total, lo que representa más de 24 millones de dólares. Los clubes que formaron al jugador, Guaraní y Flamengo, también han percibido un porcentaje del traspaso, mientras que el propio Ríos ha recibido el 10% correspondiente a sus derechos económicos.
El colombiano ha dejado atrás una etapa destacada en Palmeiras, donde ha acumulado 138 partidos oficiales y ha marcado 11 goles. Su rendimiento constante y polivalencia en el medio campo han sido claves para despertar el interés del Benfica. Ríos se ha consolidado como uno de los mediocampistas más completos del fútbol sudamericano.
Su llegada al Benfica ha generado gran expectación entre los aficionados y la directiva del club. El equipo lisboeta busca reforzar su zona medular con un jugador capaz de recuperar balones, distribuir juego y aportar llegada al área rival. Ríos ha cumplido con esos roles en Brasil, y ahora intentará adaptarse al ritmo europeo.
Benfica ha venido reforzando su plantilla con jóvenes talentos con proyección, y Ríos encaja en esa estrategia a la perfección. Con un contrato largo y una cláusula elevada, el club portugués ha dejado claro que considera al colombiano una inversión a largo plazo. La dirección deportiva espera que su evolución justifique plenamente la fuerte inversión.
Ríos, por su parte, ha iniciado una nueva etapa con la motivación de competir en torneos europeos y demostrar su nivel en una liga más exigente. Su objetivo será consolidarse como titular en un equipo histórico y, eventualmente, abrirse paso hacia otros desafíos mayores. Benfica ha confiado en su talento, y ahora le toca responder dentro del campo.