Redacción
Donald Trump anunció un nuevo paquete de medidas arancelarias que alcanzaría a más de 150 países, con tasas proyectadas entre el 10 y el 15 por ciento. Las notificaciones comenzaron a llegar a las economías afectadas en forma de cartas oficiales, cuyo contenido describe los términos bajo los cuales se aplicarían los gravámenes a partir del 1 de agosto.
El mandatario explicó que las tarifas serán iguales para todos los países incluidos en esta nueva estrategia comercial, centrada en naciones que, según él, no representan un volumen significativo de intercambio. La decisión busca presionar a gobiernos extranjeros para renegociar términos que resulten más favorables a Washington.
Al abordar el caso específico de la Unión Europea, Trump sugirió que existe margen para un posible acuerdo, aunque no mostró especial interés por acelerar las conversaciones. La UE enfrenta un posible incremento del 30 por ciento sobre los aranceles ya existentes, lo que eleva la tensión entre ambas partes.
Las cartas difundidas por la administración estadounidense han sido descritas como “acuerdos”, aunque su contenido se enfoca en exigir condiciones más estrictas para el acceso de productos extranjeros al mercado estadounidense.
Esta política forma parte de una estrategia más amplia que busca modificar las reglas del comercio internacional desde una posición de fuerza, lo que ha provocado incertidumbre en los mercados y críticas de diversos sectores que advierten sobre posibles efectos negativos en las cadenas globales de suministro.
