En algún punto de la vida el humano se ha cuestionado su existencia y si realmente están logrando su cometido y de eso va Sedientos, una obra escrita por Wajdi Mouawad y que en México está dirigida por Enrique Aguilar.
Dos cuerpos encontrados en el hielo y un forense son parte de la historia que apela el lado humano y habla sobre las exigencias sociales que uno debe cumplir. Esto con la participación de Antón Araiza, Mel Fuentes y Nabí Garibay.
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“Muestra el lado más agridulce del humano. De los sueños que no se cumplen, las frustraciones, la familia, los jóvenes enojados porque no están siendo escuchados.
“Mi personaje, Murdoch, es un joven que está enojado con el mundo, porque no comprende cómo es que personas ajenas a él lo encasillan. Es una obra profunda y desde el principio entendí que se requería de mucho compromiso actoral y humano”, declaró Nabí Garibay, en entrevista con 24 HORAS.
De acuerdo a la sinopsis, “La puesta en escena narra la historia de Boon, un antropólogo forense, que se ve confrontado con un caso que lo deja helado: dos jóvenes, muertos hace 17 años, que son encontrados en el fondo de un río. Nadie sabe quiénes son. Al investigar, Boon descubre que uno de ellos era alguien de su pasado. Sus recuerdos de juventud, esos que creía enterrados, resurgen con fuerza”.
Hasta el 7 de agosto, La Capilla en Coyoacán, será el espacio en el que podrás ver la puesta en escena en el que también podrás conocer más a una generación que se cuestiona.
“Personajes así te permiten jugar desde lo conocido y el cómo me relaciono con mi personaje. Cada vez que leía el guión me identificaba con él. Eso es importante, conectar con todo lo que te puedes relacionar. Eso le suma más potencia. Más como joven en una sociedad como la nuestra.
“Mi personaje y yo nos cuestionamos mucho. Se cuestiona al mundo y a uno mismo, con eso me identifico. ¿Qué puedo ofrecer a este mundo, para decir, para representar? Eso es lo que veo”, agregó Garibay.
Nabí de 23 años se está formando en otras áreas y comparte el por qué esta generación se ha caracterizado por ver al mundo de distinta manera.
“Si hay algo que mi generación tiene es empatía y apertura. La necesidad de no callarnos ante lo que nos afecta. Como artistas en formación, tenemos esta oportunidad para hablar con las personas. El arte nos muestra vulnerables de acuerdo a nuestras posturas como la política”, reflexionó.
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Finalmente, Nabí destacó que Sedientos es una obra independiente y agradece que el público esté yendo a verla.
“Yo doy gracias por la visibilidad que existe al teatro independiente y que puedan verlo. El teatro se mantiene, vibra a través de eso y es una oportunidad grande. Ahora el teatro independiente se puede valer por sí mismo y vive del público.El teatro funciona porque hay un público. Es un gran momento para ello en México”, concluyó.
