Lilia González
Productores, especialistas y servidores públicos presentaron en el Poder Legislativo una serie de iniciativas con las que buscan fortalecer la protección del maíz nativo en el Estado de México.
Indicaron que si bien, se cuenta en la entidad con la Ley de Fomento y Protección de Maíz Nativo como Patrimonio Biocultural y Alimentario del Estado de México, y a nivel federal con la reforma para prohibir el maíz transgénico, hace falta robustecer el marco legal para su defensa.
Productores mexiquenses indicaron que a nivel nacional existen 64 razas de maíz reconocidas, de las cuales 19 existen en el Estado de México, siendo indispensable protegerlas.
Entre el paquete de iniciativas que indicaron presentarán de manera formal ante el Congreso Local, se contempla una reparación civil por el uso del maíz transgénico; sancionar con cárcel el uso del maíz transgénico y avanzar en la denominación de origen del maíz nativo y sus derivados.
Así como crear un Consejo Regulador del Maíz Nativo en el Estado, con facultades para verificar, inspeccionar, supervisar y certificar su autenticidad y reformas para que se le otorgue la atribución a este Consejo Regulador para iniciar el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) de la declaración de origen.
También presentaron su propuesta para adicionar el artículo 229 Bis al Código Penal del Estado y establecer que a quien incumpliendo la normatividad existente siembre o cultive maíces genéticamente modificados dentro del territorio del Estado de México, se le impondrá una pena de 10 a 15 años de prisión y 10 mil días multa, señalando que si con la siembra y cultivo del maíz transgénico se produce enfermedad o contaminación genética del maíz nativo la pena se duplicará y se incrementará la sanción económica a 500 mil días multa.
Y refieren que la misma pena se impondrá a quien sin autorización administrativa alguna proporcione, importe, introduzca, transporte, comercie, enajene, acopie, reciba, almacene, manipule, done o libere maíces genéticamente modificados sin importar el uso o la finalidad que pueda tener.
“Si su origen del maíz es México, los mexicanos deberían tener la patente y explotarla y no compañías internacionales. Celebro que estas iniciativas sean generadas de quienes son productores del campo”, indicó el diputado Gerardo Pliego Santana (Morena) al comprometerse a impulsar estas iniciativas y materializarlas en el próximo periodo ordinario.