Un alcalde de un municipio del noroeste de Honduras cuya aspiración era ser reelegido en las elecciones de noviembre vivió secuestro y posteriormente su asesinato, informó este jueves la policía.
Francisco Martínez, alcalde de San Isidro, cerca de la frontera con El Salvador, fue forzado a bajar de su vehículo por hombres con armas en la ciudad de Siguatepeque, 90 km al norte de Tegucigalpa, la noche del miércoles.
Su cuerpo que recibió impactos de bala lo encontraron cerca de un campo de fútbol, según el reporte policial.
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El alcalde de 45 años iba por la reelección por el opositor Partido Nacional (derecha) en las elecciones del 30 de noviembre, de las que saldrá el nuevo presidente de Honduras y que renueva el Congreso y los gobiernos municipales.
En 2015 Martínez estuvo bajo detención ya que se le vinculó con la muerte de un joven que supuestamente era novio de una hija, pero fue absuelto en 2016, según medios locales.
Honduras es uno de los países más violentos de América Latina, principalmente por la acción de narcotraficantes y pandillas, aunque la tasa de homicidios ha bajado paulatinamente.
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En 2011 alcanzaba a 68,5 homicidios por cada 100.000 habitantes y en 2024 fue de 25,3, de acuerdo al portal especializado Insight Crime. Esta última cifra es de todas maneras cuatro veces mayor a la tasa promedio mundial (6,2, de acuerdo a la ONU).
El portavoz de la policía, comisionado Miguel Martínez, dijo a la AFP que la institución está investigando el crimen del alcalde.
