En un nuevo intento por destrabar las negociaciones de paz en Gaza, el presidente estadounidense Donald Trump sostuvo un segundo encuentro en 24 horas con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. La reunión, celebrada a puerta cerrada en la Casa Blanca, tuvo como eje central la búsqueda de una tregua que ponga fin a lo que el mandatario calificó como una “tragedia” prolongada por más de 21 meses.
“Él quiere resolverla, yo quiero resolverla, y creo que la otra parte también”, expresó el mandatario en una reunión de gabinete, al referirse a la guerra iniciada tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel. Desde entonces, la ofensiva israelí en la Franja ha cobrado la vida de al menos 57 mil palestinos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud local, cifras consideradas confiables por la ONU.
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Aunque el inquilino de la Casa Blanca es uno de los aliados más firmes de Netanyahu —especialmente frente a las tensiones con Irán—, ha endurecido su presión en las últimas semanas para poner fin al conflicto. Su enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, manifestó optimismo: “Esperamos que para finales de esta semana tengamos un acuerdo que nos permita un alto el fuego de 60 días”. Según Witkoff, dicho acuerdo incluiría la liberación de diez rehenes vivos y la recuperación de los restos de otros nueve.
Mediadores
Sin embargo, los mediadores en Doha —Catar, Estados Unidos y Egipto— aún ven lejano un avance definitivo. El vocero catarí Majed Al Ansari indicó que las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás “necesitarán más tiempo”. Un funcionario palestino cercano al proceso descartó que haya avances concretos.
Mientras tanto, la violencia persiste. El martes murieron cinco soldados israelíes en el norte de Gaza, uno de los días más letales del año para sus fuerzas. La Defensa Civil gazatí reportó 29 muertos por ataques aéreos, incluidos tres niños. En Líbano, tres personas fallecieron en un bombardeo israelí cerca de Trípoli, en el primer ataque desde el alto el fuego con Hezbolá.