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Por Ricardo Sevilla

En una entrevista a modo, Enrique Peña Nieto le dijo a Ciro Gómez Leyva que se entregó “en cuerpo y alma” a México y que lleva al país “tatuado en el corazón”.

Sin embargo, esta afirmación choca frontalmente con la percepción pública y una serie de escándalos de corrupción que marcaron su sexenio (2012-2018).

Lejos de una entrega desinteresada, la administración de Peña estuvo empañada por acusaciones de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y conflictos de interés.

Y uno de los casos más emblemáticos fue el de la famosa “Casa Blanca”.

En 2014, una investigación reveló que Angélica Rivera, entonces esposa de Peña Nieto, había adquirido una lujosa mansión valorada en 7 millones de dólares a un contratista del gobierno.

Aunque la ex primera dama intentó justificar la compra, el escándalo desató una ola de indignación, evidenciando una red de favores y tráfico de influencias en las más altas esferas del poder.

Paralelamente, la llamada “Estafa Maestra” expuso un sofisticado entramado de desvío de recursos públicos a través de universidades y empresas fachada.

Diferentes investigaciones periodísticas detallaron cómo miles de millones de pesos, destinados a programas sociales y obras públicas, terminaron en manos de particulares, dejando un boquete financiero y social.

Y eso no fue todo.

La venta de los hidrocarburos a Iberdrola y el escándalo de Odebrecht también marcaron el sexenio de Peña, cuya Reforma Energética abrió el sector energético a la inversión privada.

Y la gente lo sabe y lo recuerda.

Datos del Latinobarómetro y otras encuestas nacionales muestran una caída sostenida en la confianza de los ciudadanos hacia instituciones clave como el gobierno, el sistema judicial y los partidos políticos.

En 2018, al finalizar el mandato de Peña, la confianza en el gobierno federal se encontraba en mínimos históricos para el periodo.

Pero Peña Nieto no tiene memoria. Ni vergüenza.

El cínico, debería saber que las palabras se las lleva el viento; y los hechos se graban en la historia.

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