Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció la presión ejercida por la comunidad migrante en Estados Unidos como un factor clave para modificar la propuesta de gravar las remesas en el Congreso estadounidense. Según el nuevo planteamiento, el impuesto del 3.5% se redujo a 1% y sólo aplicará a envíos realizados en efectivo.
Esta decisión ocurrió en el contexto del debate fiscal impulsado por legisladores afines al expresidente Donald Trump, quienes promovieron cambios que buscaban imponer cargas a las transferencias de dinero hacia el extranjero.
Sin embargo, la iniciativa fue acotada gracias a la movilización de miles de mexicanos en EE.UU., quienes enviaron cartas, realizaron visitas a sus representantes y defendieron el derecho de las familias a seguir recibiendo remesas sin afectaciones significativas.
“Es un logro muy importante de nuestras paisanas y paisanos, principalmente por el envío de cartas a sus senadores”, expresó la primera mandataria en conferencia matutina del Ejecutivo federal de este lunes 30 de junio.
Actualmente, más del 90% de las remesas se envían mediante transferencias electrónicas, las cuales quedaron exentas del nuevo impuesto. De acuerdo con datos del Banco de México, el 99% de los envíos se realiza por canales digitales como tarjetas de crédito, débito o transferencias bancarias.
En respuesta a la medida que impactará a un pequeño porcentaje de quienes utilizan efectivo, el gobierno mexicano alista un programa para reembolsar ese 1% a través de la tarjeta “Paisano” de Financiera del Bienestar (Finabien). Esta iniciativa busca mitigar cualquier afectación y brindar protección financiera a los connacionales que aún recurren a medios tradicionales para enviar dinero a sus familias.
Sheinbaum destacó la labor de los migrantes con doble nacionalidad en el proceso de cabildeo y anunció que los detalles del programa de reembolso se darán a conocer el próximo viernes.
Aunque la propuesta fiscal no quedó completamente descartada, las modificaciones actuales representan un avance significativo para proteger el flujo de remesas, uno de los principales pilares económicos para millones de hogares en México.