Edgar H. Clemente/La Jornada/Tapachula, Chis. – Fieles católicos y autoridades dieron la bienvenida al nuevo obispo de la diócesis de Tapachula, Monseñor Luis Manuel López Alfaro, durante una homilía de inicio de misión episcopal.
López Alfaro exhibió públicamente el nombramiento emitido por el papa Francisco en abril- antes de su muerte ese mismo mes- en sustitución del obispo Jaime Calderón Calderón.
Ante los creyentes, obispos de distintas partes del país, así como Bernabé de Jesús Sagastume Lemus, obispo de San Marcos en Guatemala y el Nuncio Apostólico en México, Joseph Spiteri, el nuevo obispo de la diócesis Tapachula recibió el báculo del Buen Pastor como símbolo de su representación local.
A la ceremonia religiosa también asistió el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y el alcalde Yamil Melgar Bravo, entre otros funcionarios locales.
Almita Cruz, representante laico de la Diócesis, dio la bienvenida en nombre de la grey en la que pidió interceder por la violencia que prevalece en distintas regiones de Chiapas.
“Por la situación geográfica que nos pone muy lejos del centro del país tenemos nuestras propias necesidades y urgencias. La migración, la pobreza, la inseguridad, el tráfico de la droga y el narcomenudeo, enmarcados en las voces de triunfo y vanagloria del Gobierno Estatal y Federal que no va más allá de su discurso son nuestro pan de cada día” expresó.
“La sierra y algunos municipios de la costa donde vivo hemos sufrido la violencia por la disputa del territorio entre los cárteles de la droga, pero también estamos tratando entre nosotros de forma solidaria de hacer la cruz menos pesada ante la mirada indiferente y presencia invisible de las autoridades civiles” agregó.
En su intervención Monseñor López Alfaro agradeció las cálidas muestras de cariño por parte de la comunidad católica y ofreció su servicio a través del amor de Dios.
Reconoció el panorama de “muerte” que hay en la entidad, pero dijo que para lograr la paz es necesario la participación de todos y no sólo de las autoridades.
“Como Iglesia estamos llamando a construir el Reino de Dios, queremos trabajar por la paz. Queremos que haya más paz, ya pudimos pasar. Decían ‘Padre, por aquí no pasaba ni el aire’. Bendito Dios que ya hay paso, pero hay mucho dolor todavía, hay mucho que trabajar pero es trabajo de todos construir la paz, pero es trabajo de todos construir la paz”, externó.
“Sepan que queremos construir la paz con dignidad, con justicia y con libertad. No somos enemigos, ni tenemos partidos ni colores, somos hermanos y nos duele cuando el pueblo sufre”, apuntó.
