En parques, banquetas y jardines urbanos, un problema tan común como ignorado sigue afectando la salud pública, la convivencia social y el medio ambiente: el abandono de las heces de perro. Aunque pueda parecer un acto menor, no recoger los desechos caninos tiene consecuencias sanitarias, sociales y económicas. Por ello aquí te diremos de cuánto es la multa por no recoger la ‘popis’ de tu mascota.
Un foco de infección al aire libre
De acuerdo con un artículo de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX, las heces de perro contienen organismos patógenos, es decir, aquellos que provocan enfermedades en otros animales, que pueden ser virus, bacterias, hongos, entre otros.
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De tal manera que, cuando se degradan al aire libre, las heces se pulverizan y con acción del viento, fácilmente pueden llegar a la boca, nariz, ojos y piel de animales y humanos, causando enfermedades gastrointestinales, respiratorias, oftálmicas y cutáneas.
Asimismo, estos residuos contaminan el suelo y pueden llegar a fuentes de agua a través del drenaje pluvial, contribuyendo a la contaminación ambiental.
Deterioro del entorno urbanos
Por otro lado, la acumulación de excremento en parque y banquetas afecta la imagen urbana, incomoda a los peatones y genera conflicto entre vecinos, pues para muchas personas esto es un símbolo de descuido y falta de responsabilidad ciudadana.
Por lo anterior, a continuación te decimos de cuánto es la multa en la CDMX por no recoger los desechos de tu perro, pues vale señalar que en la capital, está tipificado como falta administrativa en el artículo 29 de la Ley de Cultura Cívica.
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Falta cívica que se multa
Las sanciones incluyen:
Multas de $1,000 hasta $4,300 pesos a quienes capten dejando la popo en la calle
Arresto de 13 a 24 horas en el Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social
Trabajo comunitario de 6 a 12 horas
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¿Qué se debe hacer?
Llevar siempre bolsas para recoger los desechos.
Depositar las heces en botes de basura orgánica
Evitar arrojarlas a coladeras pluviales, ya que obstruyen el drenaje y pueden provocar inundaciones.
También existen alternativas sustentables, como bolsas biodegradables o compostables, que ayudan a mitigar el impacto ambiental.
¡Recuerda!
Recoger las heces de los perros no es solo una cuestión de higiene, sino de salud pública, responsabilidad ciudadana y respeto al prójimo. Hacerlo es un acto básico de civilidad que contribuye a tener una ciudad más limpia, segura y habitable para todos, pues tan solo en México, la mitad de la población tiene,al menos, un perro en su hogar y cada uno en promedio genera 600 gramos de materia fecal y 500 ml de orina al día, según señala la Sedema.
