El metal mexicano traspasó los muros de cinco reclusorios de la Ciudad de México gracias a S7N y su documental Sin Barreras, que fue nominado al World Film Festival de Cannes 2025.
Bajo la dirección de Luisa Melo y Gonzalo Figueroa, el filme registra los conciertos que la banda ofreció en espacios poco habituales: Reclusorio Oriente, Reclusorio Norte, Reclusorio Sur, el Centro Varonil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla (Cevareso) y la sección femenil de Santa Martha Acatitla.
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Lo que comenzó como una única fecha terminó por convertirse en una auténtica gira. “La idea era un show y nos dejaron tocar en cinco. Fue casi como un tour. Porque las cuestiones logísticas fueron las mismas que las que tendríamos en un evento de esta naturaleza”, contó Mao Kanto, voz líder y guitarrista.
El metal, un género poco común dentro de los penales, sorprendió y conmovió tanto a los internos como a los músicos.
Foto: Especial | El documental Sin Barreras ha recibido premios en el MADH Island International Film Awards y el Festival de Cine de Barrio antes de su nominación en Cannes 2025.
La música
Guillermo García, miembro fundador de S7N y exguitarrista de la banda, mencionó que este “no es el tipo de música que los reos acostumbran escuchar dentro del penal. Es una música que, aunque comúnmente se cree lo contrario, te relaja y te ayuda a sacar el estrés”.
La experiencia fue más que musical: significó un encuentro humano profundo. “Tocar para personas que están privadas de su libertad es algo muy fuerte”, afirma Kanto.
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El proyecto nació de la convicción de que la música no tiene fronteras ni juicios. “Nos decían ‘¿por qué no van a tocar a lugares donde se merecen?’, y nosotros pensábamos: la música no es de merecer, es universal, nos une a todos, a nosotros no nos corresponde juzgar a quienes están presos por las razones que sean”.
UNA FIESTA INESPERADA
Uno de los momentos más emotivos se vivió en el penal femenil de Santa Martha Acatitla. Las internas, según Kanto, enfrentan un abandono aún más profundo que en otros centros.
“Las chavas adentro sufrían más de abandono. Me contaban que a muchas no las visitaban. El show fue bastante emblemático. Todas fueron muy amables. Nos abrazaban mucho, lo disfruté. Fue una fiesta que en realidad no nos esperábamos, pero gracias a ellas ese show fue de los mejores”.
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Sin Barreras ha sido premiado en el MADH Island International Film Awards y el Festival de Cine de Barrio, mientras que su paso por Cannes refuerza el valor de un proyecto que demuestra cómo el arte abre caminos de esperanza.
El documental no sólo captura una gira, sino el impacto real que la música tiene al tender puentes entre mundos separados por rejas, juicios y estigmas.
S7N, fiel a su esencia, demuestra que el metal es también un vehículo de empatía, transformación y memoria, capaz de acompañar incluso a quienes están en los márgenes del olvido.
Hoy, la historia de Sin Barreras derriba muros en pantallas de todo el mundo y es un recuerdo de que el poder de una canción puede ser más grande que cualquier muro.
