Más allá de haber enfrentado la parte final de su encuentro ante el Auckland City, ya eliminados después de la victoria del Benfica sobre el Bayern Múnich, Boca Juniors confirmó el primer gran fracaso de la Conmebol y del futbol sudamericano en el Mundial de Clubes, tras empatar 1-1 ante un rival amateur y campeón de Oceanía, que los dejó fuera del campeonato en Estados Unidos.
Incapaces incluso de anotar un solo gol por su cuenta, debido al autogol de Nathan Garrow al minuto 26 que puso el 1-0 a favor de los argentinos, un remate de cabeza del profesor de medio turno y futbolista Christian Gray, terminó por confirmar el fracaso Xeneize en el campeonato internacional de la FIFA.
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Detenido el partido por una tormenta eléctrica en las inmediaciones de Nashville, Tennessee, una vez que se retomó el juego Boca no pudo hacer más goles para siquiera salir con una victoria en este torneo, con un saldo general de dos empates un una caída dentro del grupo C, que vio clasificarse a la siguiente fase al Bayern y a Benfica con siete y seis unidades.
Momento decisivo
Después de registrar hasta 82 centros al área rival y 41 remates totales, el equipo de Miguel Ángel Russo se convirtió en el primer sudamericano en quedar fuera del Campeonato y segundo del continente junto a Seattle Sounders.
“Con la demora, sabíamos el resultado del otro juego y eso nos costó. La imagen del último partido no es buena y solo nos queda agradecer el cariño de la gente”, expuso el técnico que había llegado apenas unos días antes de emprender el viaje a territorio estadounidense.
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En el juego realizado en Philadelphia, un solitario gol de Andreas Schjelderup fue suficiente para que Benfica superara 1-0 al Bayern Múnich, equipo alemán que se dio el lujo de descansar a varios de sus elementos titulares ya con la clasificación en su poder, pero que perdió el liderato general con dicho resultado y apenas seis unidades sumadas.
“Creo que es tiempo de que la gente crea más en nuestro trabajo y me refiero también al que hacen nuestro directivos y hasta los jugadores”, indicó el técnico de las Águilas, Bruno Lage.
El estratega de los lusitanos aseguró que los daban por sentado que Benfica tendría que jugarse su clasificación ante Boca Juniors y Auckland, no habían contemplado nunca que le pudieran ganar a los teutones. “Yo no olvidé que habían tres juegos por delante y al final terminaron la ronda con dos victorias”.