Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la reforma que pone a la Guardia Nacional bajo control total de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y fortalece el sistema nacional de inteligencia, al considerar que se trata de una medida clave para mejorar la coordinación y eficacia en la lucha contra la delincuencia organizada.
Durante la presentación del paquete de reformas en materia de seguridad ante el Congreso, la mandataria respaldó la disposición que permitirá a los elementos de la Guardia Nacional solicitar licencia para competir por cargos de elección popular. Señaló que esta medida ya existía para integrantes del Ejército y se basa en lo establecido en la Constitución y en la ley vigente.
El dictamen que será votado este 24 de junio establece que la Guardia Nacional podrá transferir elementos al Ejército o a la Fuerza Aérea por “necesidades del servicio”, así como recibir personal militar con formación castrense previa capacitación policial. La reforma elimina cualquier carácter civil de mando en la corporación y formaliza su incorporación plena al esquema de la Sedena.
También se contempla que, en tiempos de paz, las transferencias de elementos de la Guardia Nacional a otra arma o servicio del Ejército requerirán consentimiento, pero no ocurrirá lo mismo en caso contrario: un militar podrá ser adscrito a la Guardia Nacional sin necesidad de aceptar el cambio.
Además, la nueva legislación permite que quienes integran la Guardia Nacional puedan participar en procesos electorales si obtienen una licencia especial otorgada por la presidencia o por el titular de la Defensa. Esta facultad ya estaba considerada en la normativa del Ejército, pero ahora se extiende formalmente a la GN.
Junto con estas modificaciones, el gobierno federal propone la creación de la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, cuyo objetivo es mejorar la capacidad del Estado para anticiparse a riesgos y actuar de manera coordinada entre las distintas instituciones de seguridad.
La consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, afirmó que esta nueva ley responde a la necesidad de contar con herramientas más eficaces para generar inteligencia útil en la judicialización de casos vinculados a la violencia. Detalló que el sistema funcionará en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) y permitirá agilizar la actuación de las autoridades en casos como desapariciones, al activar desde las primeras horas a todas las instancias involucradas.
Por su parte, la secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa, explicó que esta reforma actualiza un marco normativo que no había sido modificado desde 2009, y que ahora busca establecer reglas claras y más flexibles para la coordinación entre niveles de gobierno.