Redacción
El Gobierno de México descartó afectaciones inmediatas al suministro o precio de combustibles en el país, ante el posible cierre del estrecho de Ormuz, zona clave para el tránsito de petróleo a nivel mundial. La presidenta Claudia Sheinbaum indicó que, por ahora, no existen riesgos considerables gracias al fortalecimiento de la autosuficiencia energética nacional.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria abordó las implicaciones geopolíticas del conflicto entre Irán e Israel, que podría derivar en el cierre de este paso estratégico por el que transita una quinta parte del crudo global. Señaló que el impacto en los precios del petróleo ha sido mínimo en los últimos días, por lo que no se espera una presión inmediata en el mercado energético mexicano.
Frente a una eventual alza abrupta en los precios internacionales de las gasolinas, Sheinbaum recordó que el país cuenta con herramientas fiscales para evitar que los consumidores enfrenten aumentos desproporcionados. El mecanismo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) permite aplicar estímulos para amortiguar los efectos de un encarecimiento en los combustibles.
En el terreno internacional, la presidenta reafirmó que México mantiene su posición histórica de respeto a la soberanía de los pueblos. Apegada a los principios constitucionales de política exterior, recalcó que la no intervención, la solución pacífica de controversias y la autodeterminación de las naciones guían la postura del país frente a las tensiones en Medio Oriente.
Mientras tanto, autoridades mexicanas continúan monitoreando el desarrollo del conflicto en la región, y la Secretaría de Relaciones Exteriores ha informado que los connacionales evacuados del área se encuentran a salvo.