Integrantes del colectivo feminista Holy Yash rompieron este jueves las protecciones de las ventanas de la Secretaría de Gobernación (Segob), para intentar ingresar a las instalaciones en protesta por el caso de abuso de una menor en Chimalhuacán en 2019.
Al rededor de las 18:00 horas, mujeres con el rostro cubierto del colectivo Holy Yash, intentaron entrar a la Secretaría para poder hablar con la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, golpeando las maderas protectoras con un objeto metálico.
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Esta sería al menos la tercera ocasión en que integrantes del colectivo buscan ser escuchadas por el Gobierno sin obtener respuesta alguna.
Cabe recordar que hace una semana las feministas instalaron un campamento al exterior del inmueble de la Segob para exigir una reunión; sin embargo, solo se dio un enfrentamiento entre policías y el colectivo, luego de que estas acusaron la retención de una menor de edad al interior del edificio.
De manera preventiva, elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) también se presentó en el lugar, donde una de las manifestantes utilizó un encendedor y un spray para alejar a los efectivos antimotines.
¿Por qué se manifiestan afuera de Segob?
El Colectivo Holy Yash busca hacer justicia por el presunto abuso que sufrió una menor de 12 años por elementos del Ejército Mexicano, en el municipio de Chimalhuacán del Estado de México, de acuerdo con la manta que colocaron en su campamento, aunque las primeras versiones apuntan a que fueron policías quienes la atacaron.
“Justicia para Holy Yash. Holy con tan solo 12 años fue víctima de violación, desaparición forzada y tortura sexual x el Ejército mexicano. El Gobierno mandó a quemar su casa, su carro, asesinaron a sus perritos y crearon una campaña de difamación y odio en redes sociales para proteger a sus violadores. El caso de Holy Yash sigue impune”.
La joven de identidad resguardada, pero conocida como Holy relata que un día caminaba por la avenida de las Torres en el municipio de Chimalhuacán, cuando un grupo de policías de tránsito la subieron a la fuerza a una de las patrullas y posteriormente abusaron de ella durante varios días.
Pese a que la joven realizó una denuncia ante el Ministerio Público del municipio ubicado en el Estado de México, no ha obtenido justicia sino por el contrario, acusa que ha sufrido de múltiples amenazas por parte de las autoridades municipales, pues en diciembre de 2022 presuntamente habrían asesinado a su perrita, ahogándola en la cisterna de su casa y quemando todo lo que encontraron dentro de la vivienda.
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Tras la denuncia del caso, el colectivo ha realizado diversas protestas y movilizaciones en la capital ante la falta de resultados. Apenas en febrero pasado bloquearon durante varias horas el Periférico Sur, a la altura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde después se congregaron para protestar.
También en marzo instalaron un plantón afuera de las instalaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Debido a la protesta, la calle de Bucareli permaneció cerrada a la circulación, mientras el colectivo continúa en espera de que Rosa Icela las reciba para dialogar sobre el caso.
Autoridades de la Secretaría de Gobernación no se han pronunciado al respecto de los disturbios.
