Guadalupe de la Cruz
Luego de los dos accidentes que se registraron durante las últimas horas en Toluca, las alarmas se encendieron en la capital mexiquense, y el alcalde Ricardo Moreno Bastida anunció un reforzamiento en los operativos de vigilancia al transporte público, en una medida que busca recuperar el orden vial y proteger la seguridad de los toluqueños.
La mañana del pasado lunes 16 de junio, se registró un accidente vial cuando un autobús impactó contra un muro de contención en la vialidad Isidro Fabela, a la altura de Tres Caminos. El saldo fue de 35 personas lesionadas, ocho de ellas trasladadas a hospitales.
Posteriormente la mañana de este martes 17 de junio, otro accidente de unidades del transporte público se registró en la delegación de Calixtlahuaca donde dos camiones chocaron de frente dejando al menos 10 personas lesionadas. En el segundo caso, uno de los conductores huyó del lugar, lo que agravó el malestar social.
En su oportunidad el presidente municipal de Toluca advirtió que no se tolerarán más abusos ni negligencias por parte de los operadores. “En Toluca quien no respete la ley, no circulará impunemente. El transporte público no puede seguir operando en condiciones que arriesgan la vida de las familias”.
Aunque la regulación formal del transporte público recae en el Gobierno del Estado de México, Moreno Bastida, dijo que el Ayuntamiento de Toluca no se quedará al margen y ejercerá todas sus atribuciones para intervenir desde lo local.
El edil señaló que a partir de julio, se desplegarán operativos coordinados por la Dirección General de Seguridad Pública, Tránsito y Movilidad, junto con Protección Civil municipal. Se verificará que las unidades cuenten con licencia, seguro, condiciones mecánicas adecuadas y respeten la normativa local, incluidas disposiciones del Bando Municipal y el Código Reglamentario.
Entre otras medidas, se prohibirá que los conductores lleven acompañantes que distraigan, que utilicen cortinas que impidan la visibilidad o que recojan pasaje fuera de los puntos autorizados. También se vigilará el respeto a los límites de velocidad, el cupo máximo y la visibilidad interior de las unidades.
El trasfondo de esta decisión va más allá de los operativos: la administración que encabeza Ricardo Moreno busca enviar una señal política clara de autoridad y control territorial, en un contexto en el que la movilidad urbana se ha vuelto un tema de alto costo social y político.
