Redacción
La dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), junto con sus legisladores en el Congreso de la Unión, presentó una solicitud formal ante el Instituto Nacional Electoral (INE) para anular la elección judicial, al considerar que el proceso afectó los principios democráticos y vulneró la división de poderes.
Alejandro Moreno, líder nacional del tricolor, acudió a la Oficialía de Partes del INE acompañado por los coordinadores parlamentarios Manuel Añorve en el Senado y Rubén Moreira en la Cámara de Diputados. Ahí ingresaron un Juicio para la Protección de los Derechos Políticos, argumentando que la elección de ministros, jueces y magistrados estuvo plagada de irregularidades.
Entre los señalamientos presentados se encuentran el descarte de 818 casillas por parte del propio INE debido a anomalías como el relleno de urnas, la presencia de casillas con resultados atípicos conocidos como “casillas zapato” y una votación que superó el 100% del listado nominal. También se denunció la circulación de “acordeones” con los nombres de los aspirantes a quienes se debía apoyar, muchos de los cuales obtuvieron el triunfo.
La dirigencia del PRI advirtió que, en caso de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) valide los resultados de esta elección, el partido llevará el caso ante organismos internacionales, entre ellos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Para el tricolor, la única vía posible ante lo que consideran una elección viciada es la nulidad del proceso, sustentada en los mecanismos constitucionales y legales que permiten anular comicios cuando se documentan violaciones graves y determinantes para el resultado.