Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este miércoles que las autoridades estadounidenses han detenido a 61 personas de nacionalidad mexicana en Los Ángeles, como parte de los operativos contra migrantes indocumentados que han generado protestas sociales en la ciudad californiana desde la semana pasada.
Sheinbaum aclaró que estas personas permanecen en centros de detención y mantienen contacto con los consulados mexicanos, especialmente el de Los Ángeles, donde reciben apoyo consular. Además, mencionó que no solo mexicanos han sido arrestados, sino también personas de otras nacionalidades y ciudadanos estadounidenses.
Ante las acusaciones de que habría impulsado protestas violentas en Estados Unidos, la mandataria negó categóricamente cualquier llamado a movilizaciones violentas o incitación a actos de violencia. Explicó que el gobierno mexicano ha manifestado su desacuerdo con las redadas migratorias, pero siempre a favor de manifestaciones pacíficas y legales.
La presidenta criticó a políticos y comunicadores que la responsabilizaron por las protestas, calificando esas acusaciones como falsas y fuera de contexto. Señaló que la postura oficial frente a la propuesta en el Congreso estadounidense para imponer impuestos a las remesas se condujo mediante mecanismos institucionales y diplomáticos, incluyendo visitas de senadores mexicanos a Washington, envío de cartas de ciudadanos con doble nacionalidad y gestiones lideradas por el embajador Esteban Moctezuma.
Según Sheinbaum, estos actos no tienen relación con las protestas recientes, las cuales considera provocaciones.
En el marco de estas tensiones, Sheinbaum anunció que tiene programada una reunión con el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, para abordar diversos temas, incluyendo la situación de los mexicanos detenidos. La reunión también podría incluir la organización de un posible encuentro bilateral entre la mandataria y el presidente Donald Trump durante la próxima cumbre del G7 en Canadá.