Redacción
Una multitud desbordada frente al estadio M. Chinnaswamy, en la ciudad de Bangalore, desató una estampida durante las celebraciones por la victoria del equipo Royal Challengers en la liga nacional de críquet. El incidente dejó un saldo de al menos diez personas fallecidas y decenas de heridos, generando alarma entre las autoridades locales y provocando el despliegue de operativos de emergencia en toda la zona.
El evento, marcado por el entusiasmo popular tras una victoria esperada durante casi dos décadas, reunió a miles de aficionados en los alrededores del recinto deportivo. Pese a la presencia de varios miles de agentes, las fuerzas de seguridad enfrentaron serias dificultades para contener la afluencia de personas. La situación adquirió rápidamente un carácter caótico cuando la multitud superó la capacidad de control establecida por los organizadores.
Los heridos fueron trasladados a centros médicos cercanos. Algunos permanecen bajo observación en estado delicado. Las autoridades se mantienen en alerta ante la posibilidad de que el número de víctimas aumente, mientras continúan las labores de identificación y atención a los afectados.
Las estampidas en espacios públicos concurridos forman parte de una problemática recurrente en la India. Eventos religiosos, festivales y celebraciones deportivas reúnen a multitudes que, en ocasiones, superan las previsiones logísticas. A principios de año, un episodio similar registrado durante un festival hindú provocó la muerte de más de treinta personas en circunstancias comparables.
La tragedia en Bangalore reabre el debate sobre la gestión de grandes concentraciones en espacios urbanos y la capacidad de respuesta de los mecanismos de seguridad en contextos de alta tensión emocional. Aunque el fervor colectivo por el triunfo deportivo dio lugar a una jornada histórica, el descontrol derivó en una catástrofe que ensombreció la celebración. Las investigaciones sobre el manejo del evento se encuentran en marcha.