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Mads Mikkelsen (Copenhague, 1965) estuvo presente esta tarde en la Ciudad de México para atender su panel en la CCXPMX25. Pero su visita fue algo más. Desde que saltó al escenario, la manera en que el público mexicano lo recibió anticipaba un momento de ensueño.

Apenas fue presentado, sabedor de su encanto y su hondura, se paseó por el frente del escenario, intentó mirar a todos y a todos también mandó un beso que se hundió entre los gritos de las personas que anhelaban escucharlo y verlo de cerca.

No hubo tiempo de mucho más antes de que iniciaran las preguntas. Todos, incluidos los conductores, querían escuchar lo que tuviera que decir. Pasados apenas pocos minutos sonó ese nombre que todos querían escuchar: Hannibal. Pero igual apareció el de Another Round. Apuntó las distinciones entre esos dos personajes que ha interpretado. Encanto hasta el escalofrió cuando confesó que Hannibal es uno de los personajes más felices que ha interpretado.

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Luego de dio el lujo de criticar con vehemencia a la prensa, como consecuencia de la pregunta pretenciosa de uno de los moderadores. Este último quiso preguntar sobre la diferencia de un actor que es de método y otro que no, pero el danés respondió que ese término es pura pretensión, además de una “técnica aburrida“.

También le fue preguntado qué debía tener un buen director, y enlistaron por él una serie de fundamentos como la comunicación, la libertad, entre otras cosas. Él dijo entonces que para ser un buen director había que tenerlo todo, pero abundó en el hecho de que debe saber escuchar e identificar si algo puede mejorarse al instante.

Indudablemente, hubo que saber si alguno de los tantos personajes que ha interpretado se quedaría con él por encima de los otros. Pese a que dijo que era complejo responder la pregunta, habló con mucho cariño de Tonny, un patán molestón al que dio vida en Pusher (1998) junto a su compatriota Nicolas Winding Refn.

Quizá en el punto más alto de la conversación, Mads Mikkelsen soltó una reflexión para la posteridad cuando le preguntaron acerca de los obstáculos, que dejó claro, por cierto, que no los ve como tal:

“La mayor parte de mi vida la vivo en el presente. No pienso mucho en el pasado y tampoco sueño mucho con el futuro. Pero eso no significa que no sea ambicioso. Me gusta el momento: si te enfocas en esta situación, se convertirá en algo y eso definirá el futuro”.

#CCXPMX25 | “La mayor parte de mi vida la vivo en el presente. No pienso mucho en el pasado y tampoco sueño mucho con el futuro. Y eso no significa que no sea ambicioso”, expresó Mads Mikkelsen.https://t.co/XN1BFklBs4
:@demixngarcia pic.twitter.com/JGqkRfNP8P

— @diario24horas (@diario24horas) May 31, 2025

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Finalmente, momentos antes de dejar claro una vez más que Hannibal era el personaje que más se había quedado con él más allá del set de grabación, aunque no en las inmundicias, recomendó a las jóvenes actrices y los jóvenes actores apostar por trabajar en su país de origen, hacer con lo que sea posible sus propias historias, y no querer huir de inmediato a industrias que, por consolidadas, a veces no miran a los nuevos talentos.

Quizá valdría añadir que cuando Mads Mikkelsen salió caminando hacia el backstage acabó todo. Pero sería mentir. Si preguntan a los presentes, podrán constatar que su primera visita en México durante la CCXPMX25 prevalecerá en el tiempo. Alguien siempre la recordará.

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Mads Mikkelsen (Copenhague, 1965) estuvo presente esta tarde en la Ciudad de México para atender su panel en la CCXPMX25. Pero su visita fue algo más. Desde que saltó al escenario, la manera en que el público mexicano lo recibió anticipaba un momento de ensueño.

Apenas fue presentado, sabedor de su encanto y su hondura, se paseó por el frente del escenario, intentó mirar a todos y a todos también mandó un beso que se hundió entre los gritos de las personas que anhelaban escucharlo y verlo de cerca.

No hubo tiempo de mucho más antes de que iniciaran las preguntas. Todos, incluidos los conductores, querían escuchar lo que tuviera que decir. Pasados apenas pocos minutos sonó ese nombre que todos querían escuchar: Hannibal. Pero igual apareció el de Another Round. Apuntó las distinciones entre esos dos personajes que ha interpretado. Encanto hasta el escalofrió cuando confesó que Hannibal es uno de los personajes más felices que ha interpretado.

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Luego de dio el lujo de criticar con vehemencia a la prensa, como consecuencia de la pregunta pretenciosa de uno de los moderadores. Este último quiso preguntar sobre la diferencia de un actor que es de método y otro que no, pero el danés respondió que ese término es pura pretensión, además de una “técnica aburrida“.

También le fue preguntado qué debía tener un buen director, y enlistaron por él una serie de fundamentos como la comunicación, la libertad, entre otras cosas. Él dijo entonces que para ser un buen director había que tenerlo todo, pero abundó en el hecho de que debe saber escuchar e identificar si algo puede mejorarse al instante.

Indudablemente, hubo que saber si alguno de los tantos personajes que ha interpretado se quedaría con él por encima de los otros. Pese a que dijo que era complejo responder la pregunta, habló con mucho cariño de Tonny, un patán molestón al que dio vida en Pusher (1998) junto a su compatriota Nicolas Winding Refn.

Quizá en el punto más alto de la conversación, Mads Mikkelsen soltó una reflexión para la posteridad cuando le preguntaron acerca de los obstáculos, que dejó claro, por cierto, que no los ve como tal:

“La mayor parte de mi vida la vivo en el presente. No pienso mucho en el pasado y tampoco sueño mucho con el futuro. Pero eso no significa que no sea ambicioso. Me gusta el momento: si te enfocas en esta situación, se convertirá en algo y eso definirá el futuro”.

#CCXPMX25 | “La mayor parte de mi vida la vivo en el presente. No pienso mucho en el pasado y tampoco sueño mucho con el futuro. Y eso no significa que no sea ambicioso”, expresó Mads Mikkelsen.https://t.co/XN1BFklBs4
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— @diario24horas (@diario24horas) May 31, 2025

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Quizá valdría añadir que cuando Mads Mikkelsen salió caminando hacia el backstage acabó todo. Pero sería mentir. Si preguntan a los presentes, podrán constatar que su primera visita en México durante la CCXPMX25 prevalecerá en el tiempo. Alguien siempre la recordará.

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