Israel aceptó una propuesta de alto el fuego en Gaza impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, informó la Casa Blanca. Sin embargo, el grupo islamista Hamás rechazó el planteamiento al asegurar que “no responde a las demandas de nuestro pueblo” y perpetúa la ocupación.
Aunque Hamás dijo seguir examinando la propuesta, las perspectivas de paz lucen frágiles tras casi 20 meses de guerra. Solo dos treguas se han concretado desde el inicio del conflicto, que estalló el 7 de octubre de 2023 tras un ataque masivo del grupo palestino en el sur de Israel.
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Mientras tanto, la violencia en Gaza continúa. Al menos 44 personas murieron el jueves por nuevos bombardeos israelíes. El ejército afirmó haber atacado “decenas de objetivos terroristas”, mientras que el hospital Al Awda denunció evacuaciones forzadas.
La situación humanitaria se deteriora: tras un bloqueo total impuesto desde marzo, miles de gazatíes desesperados por comida irrumpieron en un almacén del Programa Mundial de Alimentos. Distribuciones de ayuda derivaron en caos y decenas de heridos.
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En paralelo, Israel anunció la creación de 22 nuevas colonias en Cisjordania ocupada. Construirán nueve asentamientos desde cero y legalizarán otros trece que ya existen como puestos de avanzada. La ONU calificó la medida como un obstáculo grave para la paz, y Reino Unido, junto con organizaciones como Paz Ahora, la rechazaron y acusaron al gobierno de Netanyahu de avanzar hacia la anexión.
Para el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, se trata de una “decisión histórica” que consolidará la presencia israelí en lo que llaman Judea y Samaria. El gobierno actual, uno de los más derechistas en la historia del país, sostiene que los territorios son una “herencia ancestral”, lo que tensará aún más las relaciones internacionales en medio de una guerra que ya ha dejado más de 54 mil palestinos muertos.
