Redacción
El número de militares fallecidos por la explosión de un artefacto explosivo artesanal en los límites entre Michoacán y Jalisco subió a ocho, de acuerdo con reportes de fuentes federales citadas por El Universal. Inicialmente, se había informado sobre seis elementos muertos y dos heridos de gravedad.
La agresión ocurrió el pasado martes cuando un vehículo blindado de la Fuerza Especial de Reacción Inmediata (FERI) patrullaba en la comunidad El Santuario, en el municipio de Los Reyes, Michoacán. Los militares participaban en un operativo para desmantelar un presunto centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Este ataque, atribuido al uso de explosivos tipo mina sembrados por grupos criminales, representa el hecho con más bajas para el Ejército Mexicano desde que se tiene registro del uso sistemático de este tipo de artefactos por organizaciones como el CJNG. Reportes señalan que dicho grupo habría reclutado a exmilitares colombianos para la fabricación e instalación de explosivos artesanales.
Durante su conferencia matutina de este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó lo ocurrido y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.
“Es muy lamentable lo que sucedió con estos artefactos explosivos. Nuestra solidaridad y todo el apoyo a los familiares de la Guardia Nacional”, declaró. La mandataria añadió que, si bien el promedio de homicidios ha disminuido en comparación con el año pasado, se sigue trabajando intensamente en tareas de seguridad y en atender las causas de la violencia.
Sobre la autoría del ataque, Sheinbaum dijo que prefería dejar esa información en manos del gabinete de seguridad.
De acuerdo con UnoTV, entre los militares fallecidos se encuentran el segundo subinspector Jovany Rosales y el subagente Jorge Alberto Cruz Velázquez. La identidad de los otros seis elementos aún no ha sido confirmada oficialmente.