Redacción
Joël Le Scouarnec, excirujano francés de 74 años, enfrenta una sentencia de 20 años de prisión por abuso sexual sistemático contra 299 menores. El tribunal penal de Morbihan, en el oeste de Francia, resolvió la condena tras un proceso que dejó en evidencia múltiples omisiones dentro de las instituciones encargadas de proteger a los pacientes.
El historial de agresiones se extiende desde finales de los años ochenta hasta mediados de la década pasada. La mayoría de las víctimas eran pacientes hospitalizados, muchos de ellos inconscientes o bajo sedación durante las agresiones. La edad promedio de quienes sufrieron estos abusos ronda los 11 años, con un número similar de niños y niñas afectados.
Las investigaciones arrancaron en 2017, luego de una denuncia realizada por una vecina. Un allanamiento a la vivienda del acusado reveló una colección extensa de imágenes y videos de contenido pedófilo, además de cuadernos donde el agresor documentaba con detalle sus actos. Estos registros se transformaron en pruebas clave para el juicio, dado que permitieron identificar a víctimas que, en varios casos, no sabían que habían sido violentadas.
Durante el proceso judicial, asociaciones de defensa de los derechos de la infancia señalaron con fuerza la inacción de las autoridades sanitarias. El acusado ya tenía una condena previa desde 2005 por posesión de material ilegal, pero eso no impidió que continuara en funciones dentro de hospitales públicos. A pesar de las advertencias, ninguna medida efectiva fue tomada para impedir el contacto del médico con pacientes pediátricos.
Algunas víctimas expresaron su frustración ante lo que consideran un escaso interés público y político por el caso. A su juicio, el proceso no ha generado los cambios estructurales necesarios para evitar que situaciones similares se repitan.
El acusado reconoció los hechos imputados por las 299 partes civiles y sumó otras confesiones que, por haberse producido fuera del plazo legal, no serán procesadas. Entre ellas, figura un caso que involucra a una menor de su entorno familiar directo. La actitud que mostró en el tribunal, con respuestas frías y un tono distante, provocó reacciones encontradas en la sala.
Se contempla un nuevo juicio, ya que durante esta etapa surgieron nuevas denuncias. Mientras tanto, el debate sobre el rol de las instituciones, el silencio médico y la cultura del encubrimiento vuelve a instalarse en Francia.