Redacción
Saldo blanco durante toda la jornada marcó el resultado del operativo implementado en Toluca con motivo de la final del futbol mexicano. La ciudad se convirtió en escenario de una de las noches más emocionantes del deporte nacional, donde miles de personas celebraron con intensidad y en un ambiente de tranquilidad el onceavo campeonato de los Diablos Rojos tras vencer al América.
El despliegue de seguridad estuvo a cargo de la Dirección General de Seguridad y Protección de Toluca, en coordinación con la Policía Estatal y otras corporaciones.
Se integraron 800 elementos, apoyados por cuatro torres móviles de videovigilancia, 800 cámaras de monitoreo, binomios caninos y policía montada, como parte de una estrategia preventiva que permitió el desarrollo del evento sin incidentes relevantes.
Las principales avenidas, accesos al estadio y zonas con pantallas exteriores fueron resguardadas desde temprano, lo que garantizó el flujo ordenado de los asistentes y un ambiente familiar a lo largo del día.
Toluca dio muestra de cómo se puede combinar la pasión por el futbol con la responsabilidad ciudadana, gracias a una coordinación efectiva entre cuerpos de seguridad y autoridades locales.
La capital mexiquense no solo celebró un nuevo título para su equipo, también confirmó que el deporte y la seguridad pueden convivir con éxito.
