Ultimo Messaggio

Asaltantes de Kim Kardashian no volverán a la cárcel por multimillonario robo Crece probabilidad de formación de Ciclón Tropical en costas del Pacífico

Redacción

Un exestudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), identificado como Diego “N”, recibió una sentencia de cinco años de prisión por el delito de trata de personas en su modalidad de pornografía infantil, en un caso que no está relacionado con las denuncias promovidas por la Asamblea Colectiva de Justicia Digital del IPN.

La resolución fue emitida el pasado 21 de mayo en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente. La condena representa la primera sentencia en firme contra el joven de 19 años, quien anteriormente cursaba la carrera de mercadotecnia en la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA).

Además de este caso, Diego “N” enfrenta otras seis carpetas de investigación abiertas por hechos similares. También fue absuelto en dos procesos anteriores luego de que un juez concluyó que no existían elementos suficientes para probar su responsabilidad en la alteración de imágenes con inteligencia artificial, al no contar con testigos que confirmaran su participación directa.

El caso adquirió notoriedad a partir del 6 de octubre de 2023, cuando el acusado fue sorprendido en posesión de una tableta digital con miles de archivos comprometidos. Según las indagatorias realizadas por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el dispositivo almacenaba más de 166 mil fotografías manipuladas, cerca de 20 mil videos y múltiples recopilaciones gráficas. Se estimó que alrededor del 40% del contenido correspondía a mujeres jóvenes, entre 17 y 25 años, alumnas del IPN.

Las revelaciones provocaron indignación en la comunidad estudiantil, que organizó protestas y acciones públicas para exigir justicia. La magnitud del caso y la utilización de inteligencia artificial con fines de explotación sexual colocaron este episodio como uno de los más relevantes en México en materia de violencia digital.

Tras la detención de Diego “N”, surgieron testimonios que apuntaron a la existencia de una red operativa dentro del IPN, la cual presuntamente utilizaba canales de Telegram para la distribución y comercialización de contenido íntimo sin consentimiento.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *