Debido a un caso de presunto bullying en la Secundaria Técnica 66, ubicada en la colonia Santa Rosa, en Mérida, Yucatán, Abby González, madre de M. F. V. G., de 13 años, interpuso una denuncia ante la Fiscalía estatal para que se deslinden responsabilidades.
Además, señaló que la acusación que puso en la dependencia de Yucatán es para darle seguimiento al caso, pues “pasaron ocho meses y no le hicieron caso a mi hija”.
La madre de la menor señaló que su hija le comentó que un compañero la molestaba, por lo que en una primera instancia le recomendó hablar con él para que dejara de hacerlo.
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Sin embargo, las agresiones no se detuvieron, así que le pidió a la pequeña que informara a los maestros del bullying para que tomaran acciones.
“Hay maestros que, si reportaban al niño, otros no hacían nada. Mi hija, al ver que no le hacían caso se defendía y pasó que, si ella se enojaba y levantaba la voz, los maestros le decían que la iban a reportar porque las mujeres no debían insultar, pero al agresor no le decían nada”, explicó.
“NO HACÍAN NADA”
De acuerdo con la madre, en la escuela no le daban seguimiento al caso, pues el menor seguía en las clases y agredía a su hija.
Detalló que hablaron con la prefecta, la cual iba a hacer algo, pero “no pasó nada”; indicó que se presentó porque el compañero llegó a golpear a su pequeña en el pecho.
“Según los papás del menor fueron, a mí nunca me dijeron nada, yo me enteré por mi hija”, explicó.
DAÑO FÍSICO
Aunque Abby señala que la situación se calmó por un tiempo, el pasado martes 13 la presunta agresión generó diversas heridas a la adolescente.
Según relata, alguien le llamó para comunicarle si podía ir por su hija o la acercaban a su casa; sin embargo, ella informó que estaba en camino por ella. Al llegar la vio con diversas heridas, por lo que ingresó al plantel para saber qué ocurrió.
“A mí, mi hija me comentó que a la hora de la salida ella corrió porque vio que el niño venía atrás de ella, cuando se dio cuenta la empujó y no pudo meter las manos. Como resultado tuvo un diente y medio roto, golpes en varias partes del cuerpo, derrames e inflamación en el cerebro”, explicó.
De acuerdo con Abby González, los directivos de la institución solo le informaron del incidente, pero presuntamente no se solicitó la valoración de la menor, por lo que ella llamó al 911 para dar aviso y los policías, dijo, solicitaron la presencia de paramédicos quienes le sugirieron trasladarla a alguna clínica, donde estuvo dos días.
“Yo interpuse la denuncia, tengo que llevar los documentos de la valoración médica y ver que pasa, de igual manera me voy a acercar a la Segey y a Derechos Humanos para que esto no vuelva a pasar” finalizó.
La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) emitió una ficha informativa donde mencionaron que ya tuvieron acercamiento con la madre de la menor, directivos del plantel y los padres del agresor para “salvaguardar el bienestar y dar cumplimiento al protocolo mencionado anteriormente”, además de que mantienen una investigación sobre el hecho.