Ximena Guzmán y José Muñoz: trabajadores, leales, sensibles, inteligentes, comprometidos. Distinguían al equipo más cercano de la jefa de Gobierno, Clara Brugada. Todas y todos les recordamos en servicio 24 horas por siete días, durante años.
El golpe doloroso e infame impacta a sus familias, a la comunidad política de la capital nacional, al núcleo de trabajadores de la misma como proceso de construcción de la sociedad; a la colectividad entera copartícipe de una idea de igualdad y derechos para todas y todos.
Ximena y Pepe están en el corazón de este proceso de transformación. Las imágenes distribuidas sobre ellos en redes por la comunidad del Obradorismo en la capital nacional nos estrujan. Representan un tránsito hacia una memoria popular compartida. Revelan esa disposición anímica colectiva y mayoritaria encabezada por Brugada en la capital nacional y por la Presidenta Claudia Sheinbaum, solidaria y efectivamente presente desde el primer minuto al lado de quien tenía a Ximena y Pepe como colaboradores.
Nos sacude íntimamente el crimen feroz como nos conmueve la entereza de Brugada.
Frente al crimen, la respuesta institucional de la jefa de Gobierno. Ella, todo corazón e incansable empeño, de lágrimas y abrazos, de la decisión a la continuidad, de la determinación al empuje posterior a la sombra de los criminales cuya peligrosidad ejecutora se extendió contra el núcleo del gobierno y del proceso mayoritario del mandato popular. Nos dice a todos quienes escuchamos con estrujado, respetuoso y delicado silencio: “este Gobierno continuará con su lucha implacable contra la inseguridad”, en el mensaje tras el doble homicidio perpetrado ayer por la mañana sobre Tlalpan.
El poder legítimo del Estado y la confianza en las capacidades institucionales para hacerlo son una cosa y otra el súbito desmantelamiento de nuestras certezas y sentimientos por personas amadas, apreciadas, conocidas. Como lo experimentado por cada una y uno que es víctima o cercano a ella. La Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia conducen las investigaciones, con el mismo rigor con el cual se desarrolla el trabajo diario, sin líneas intocables y con total transparencia.
El respaldo del Gabinete y la solidaridad explícita de alcaldes y alcaldesas, con independencia de filiación política, revela una comprensión compartida: es prioritaria la justicia para todas las personas, para Ximena y Pepe, así como la confianza en las instituciones para encontrar a los responsables materiales e intelectuales. No se trata solo de un gesto político de unidad ante la tragedia, sino del reconocimiento explícito de un ataque brutal reclamante de la eficiencia del aparato de procuración de justicia.
Ximena y Pepe. Ella “una mujer maravillosa, incansable, buena, muy buena, y a Pepe lo conozco casi de niño, es una de las personas más inteligentes que he conocido”, dijo Brugada.
Así les recordaremos; extraordinarios compañeros.
@guerrerochipres
